Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

llamas

Gen 32:27 ¿Cómo te llamas?, le preguntó el ángel. El respondió: Jacob .
Ex 19:18 Todo el monte Sinaí estaba humeando, por haber descendido a él el Señor entre llamas; subía el humo de él como de un horno, y todo el monte causaba espanto.
Lev 13:52 y por lo mismo se quemará en las llamas.
Núm 19:5 y a vista de todos la quemará, entregando a las llamas, tanto la piel y las carnes, como la sangre y el estiércol.
Núm 19:6 También echará en las llamas en que arde la vaca, palo de cedro, hisopo y grana dos veces teñida.
Núm 21:28 Salió fuego de Hesebón y llamas del castillo de Sehón y abrasaron a Ar de los moabitas y a los moradores de las alturas de Arnón.
Deut 4:11 Entonces os acercasteis a la falda del monte, el cual arrojaba llamas que subían hasta el cielo, y estaba cercado de una oscura y tenebrosa nube.
Deut 13:16 Y todas las alhajas y muebles que hubiere los juntarás en medio de sus plazas y los entregarás a las llamas a una con la misma ciudad, de manera que todo se consuma en honor del Señor Dios tuyo; y quede la ciudad como un sepulcro y monumento sempiterno. No será jamás reedificada;
Jos 7:25 donde dijo Josué: Ya que tú nos haz llenado de turbación, te extermíne el Señor en este día y le apedreó todo Israel, y fue consumido de las llamas su cuerpo y todo cuanto poseía.
Juec 1:7 Pues los hijos de Judá habiendo atacado a Jerusalén , la tomaron, e hicieron en ella gran mortandad; y entregaron toda la ciudad a las llamas.
Juec 9:49 Ellos luego cortando a porfía ramas de árboles seguían a su caudillo; y cercando con ellas las fortalezas, le pusieron fuego; por manera que con el humo y las llamas perecieron mil personas entre hombres y mujeres de los que se habían acogido en la torre de Siquem.
Juec 20:40 y viendo subir de la ciudad una columna de humo; y asimismo mirando Benjamín hacia atrás, y reconociendo la ciudad perdida, y que las llamas subían a lo alto;
Juec 20:48 Pero los hijos de Israel, vueltos del combate, pasaron a cuchillo a todo el resto de la ciudad, desde los hombres hasta las bestias. Y todas las demás ciudades y lugarcillos de Benjamín fueron consumidos por las voraces llamas.
IV Rey 8:12 Le dijo entonces Hazael: ¿Por qué llora mi señor? Porque sé, respondió, los males que has de hacer a los hijos de Israel. Tú entregarás a las llamas sus ciudades fuertes, y pasarás a cuchillo sus jóvenes, y estrellarás contra el suelo sus niños, y abrirás el vientre a las mujeres preñadas.
IV Rey 23:11 Quitó también los caballos que los reyes de Judá tenían consagrados al Sol a la entrada del templo del Señor, junto a la vivienda del eunuco Natanmelec, la cual estaba en Farurim; y los carros del Sol los entregó a las llamas.
IV Rey 25:9 Y puso fuego al templo del Señor, y al palacio del rey, y a las casas de Jerusalén , y entregó a las llamas todos los edificios.
I Par 14:12 Y los filisteos dejaron allí sus dioses, los cuales David mandó entregar a las llamas.
II Esd 1:3 A lo que me respondieron: Los que quedaron del cautiverio, y fueron dejados allí en la provincia, viven en gran aflicción y oprobio; y los muros de Jerusalén están aún por tierra, y sus puertas consumidas por las llamas.
II Esd 2:3 y respondí al rey: Oh rey, sea tu vida eterna, ¿cómo no ha de estar melancólico mi semblante cuando la ciudad, lugar de los sepulcros de mis padres, está desierta, y consumidas sus puertas por las llamas?
II Esd 2:13 Salí, pues, de noche por la puerta del valle de Cedrón, y por delante de la fuente del Dragón, y hacia la puerta del Estercolero, y contemplaba la muralla de Jerusalén arruinada, y sus puertas consumidas de las llamas.
Tob 14:7 y será repoblado todo aquel país desierto, y reedificada de nuevo la casa de Dios que fue allí entregada a las llamas y volverán allá todos los que temen a Dios.
Job 41:19 De su boca salen llamas como de tizones encendidos.
Job 41:20 Sus narices arrojan humo como la olla hirviente entre llamas.
Salm 38:4 Sentí que se inflamaba mi corazón; y en mi meditación se encendían llamas de fuego.
Salm 79:17 Ella ha sido entregada a las llamas y desarraigada; mas con un ceño de tu semblante perecerán todos tus enemigos.
Salm 105:18 Se encendió fuego en su reunión, y las llamas devoraron a los pecadores.
Cant 8:6 Así, pues, ponme por sello sobre tu corazón, ponme por marca sobre tu brazo; porque el amor es fuerte como la muerte, implacables como el infierno los celos; sus brasas, ardientes, y un volcán de llamas.
Sab 11:19 o fieras de una nueva especie desconocida, llenas de furor, que respirasen llamas de fuego, o despidiesen una negra humareda, o arrojasen por los ojos espantosas centellas;
Sab 19:20 Al contrario, las llamas no dañaban los cuerpos de los animales, de suyo combustibles, que andaban dentro de ellas, ni derretían el maná, aquel delicioso manjar, que se deshacía tan fácilmente como la escarcha. Así que, ¡oh Señor!, en todo y por todo engrandeciste a tu pueblo, y lo honraste, y no te desdeñaste de asistirle en todo tiempo y en todo lugar.
Ecli 16:7 Arderán llamas en la reunión de los pecadores; y la ira de Dios reventará sobre la nación de los incrédulos.
Ecli 21:10 Todos los pecadores juntos son como un montón de estopa para ser consumida con llamas de fuego.
Ecli 28:26 Ella no será de larga duración: pero se enseñoreará de los caminos de los perversos; sus llamas no quemarán a los justos.
Ecli 45:24 Obró horrendos prodigios contra ellos, y con ardientes llamas los aniquiló.
Ecli 51:6 de la violencia de las llamas entre las cuales me vi encerrado, y así es que en medio del fuego no fui abrasado;
Isa 27:4 No hay en mí enojo contra ella; ¿quién podrá hacer que sea yo como una espina o zarza que la punce? ¿Saldré yo quizá a pelear contra ella; la entregaré también a las llamas?
Isa 29:6 Y será esto cosa repentina y no esperada. El Señor de los ejércitos visitará a esta muchedumbre, en medio de los truenos y de terremotos, y estruendo grande de torbellinos y tempestades, y de llamas de un fuego devorador.
Isa 33:12 Y quedarán estos pueblos como la ceniza después de un incendio; como haces de espinas serán pábulo de las llamas.
Isa 37:19 y que entregaron a las llamas a los dioses de ellas, porque no eran dioses, sino hechura de mano de hombres, madera y piedra, por eso los hicieron pedazos.
Isa 42:25 Por eso ha descargado el Señor sobre este pueblo su terrible indignación, y le hace una guerra atroz y le ha pegado fuego por todos sus costados, y ni por eso cayó Israel en la cuenta; y le ha entregado a las llamas, y con todo no ha entrado en conocimiento de sus culpas.
Isa 47:14 He aquí que se han vuelto como paja, el fuego los ha devorado; no librarán su vida de la violencia de las llamas; éstas no dejarán brasas con las que se calienten las gentes, ni hogar ante el cual se sienten.
Isa 50:11 Pero he aquí que vosotros todos estáis encendiendo el fuego de la venganza divina, y estáis ya rodeados de llamas. Caminad, pues, a la luz de vuestro fuego y de las llamas que habéis encendido. Mi mano vengadora es la que así os trata; yaceréis entre dolores.
Isa 50:11 Pero he aquí que vosotros todos estáis encendiendo el fuego de la venganza divina, y estáis ya rodeados de llamas. Caminad, pues, a la luz de vuestro fuego y de las llamas que habéis encendido. Mi mano vengadora es la que así os trata; yaceréis entre dolores.
Isa 64:2 Se consumirían como en un horno de fuego; las aguas mismas arderían como llamas, para que se hiciese manifiesto tu nombre a tus enemigos, y temblasen delante de ti las naciones.
Isa 66:15 Porque he aquí que el Señor vendrá en medio del fuego, y su carroza será como un impetuoso torbellino para derramar con la indignación suya su furor y su venganza con llamas de fuego.
Jer 15:14 y traeré tus enemigos de una tierra que te es desconocida; porque se ha encendido el fuego de mi indignación, que os abrasará con sus llamas.
Jer 21:10 Por cuanto yo tengo fijados los ojos sobre esta ciudad, dice el Señor, no para hacerle bien, sino mal; yo la entregaré en poder del rey de Babilonia, el cual la entregará a las llamas.
Jer 37:8 y volverán los caldeos, y combatirán contra esta ciudad, y se apoderarán de ella, y la entregarán a las llamas.
Jer 37:10 Pero aun cuando vosotros derrotaréis todo el ejército de los caldeos, que os hace la guerra, y solamente quedaren de él algunos pocos heridos, saldrían éstos solos de sus tiendas, y entregarían esta ciudad a las llamas.
Jer 38:17 Dijo, pues, Jeremías a Sedecías: Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Si te sales de Jerusalén , y te pones en manos de los príncipes o generales del rey de Babilonia, salvarás tu vida, y esta ciudad no será entregada a las llamas, y te pondrás a salvo tú y tu familia.
Jer 51:25 Aquí estoy yo contra ti, dice el Señor, ¡oh monte pestífero que profanas toda la tierra!, y extenderé contra ti mi mano, y te precipitaré de entre tus peñas, y te haré semejante a un monte consumido por las llamas.