Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

endureció

Ex 7:13 Y el corazón del faraón se endureció, y no escuchó a Moisés y a Aarón, como lo había el Señor ordenado o predicho.
Ex 7:22 También los hechiceros de los egipcios hicieron otro tanto con sus encantamientos; y se endureció el corazón del faraón, y no escuchó a Moisés y Aarón, conforme el Señor lo había dispuesto o predicho.
Ex 8:15 Mas el faraón, viéndose libre del mal, endureció su corazón, y no dio oídos a Moisés y Aarón, como el Señor lo había dispuesto o predicho.
Ex 8:19 Y dijeron los hechiceros al faraón: Es el dedo de Dios el que aquí obra. Pero se endureció el corazón del faraón y no escuchó a Moisés ni a Aarón, como el Señor había dispuesto o predicho.
Ex 8:32 Mas se endureció también el corazón del faraón, de suerte que tampoco esta vez dejó salir al pueblo.
Ex 9:7 Y envió el faraón a verlo; y se halló que nada había muerto de lo que poseía Israel. Mas el corazón del faraón se endureció, y no soltó al pueblo.
Ex 9:12 Y endureció o abandonó el Señor el corazón del faraón, que tampoco dio oídos a Moisés y Aarón, según lo había dicho el Señor a Moisés.
Ex 9:35 Se obstinó su corazón y el de sus siervos o ministros, se endureció más y más, y no dio libertad a los hijos de Israel, como lo había mandado el Señor por medio de Moisés.
Ex 10:20 Y el Señor endureció el corazón del faraón, que no dejó todavía partir a los hijos de Israel.
Ex 10:27 Con eso endureció el Señor el corazón del faraón, y no quiso tampoco soltarlos.
Ex 11:10 Todos estos portentos, que quedan escritos en este libro, obraron Moisés y Aarón delante del faraón. Mas el Señor endureció el corazón del faraón, quien no dejó salir de su tierra a los hijos de Israel.
II Par 36:13 Se rebeló, además contra el rey Nabucodonosor, que le había hecho prestar juramento de fidelidad en el nombre de Dios; y endureció su cerviz y su corazón, para no convertirse al Señor Dios de Israel.
Jn 12:40 Cegó sus ojos y endureció su corazón, para que con los ojos no vean, y no perciban en su corazón por temor de convertirse, y de que yo los cure.