Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

desea

Est 6:6 Entrando que hubo, le dijo: ¿Qué debe hacerse con un hombre a quien el rey desea honrar? Y Amán, pensando dentro de sí y creyendo que el rey a ningún otro quería honrar sino a él,
Est 6:7 respondió: La persona a quien el rey desea honrar,
Salm 19:5 Que te conceda lo que desea tu corazón, y cumpla todos sus designios.
Salm 33:13 ¿Quién es el hombre que apetece vivir, y que desea ver días dichosos?
Salm 36:4 Cifra tus delicias en el Señor, y te otorgará cuanto desea tu corazón.
Ecle 6:2 un hombre a quien Dios ha dado riquezas, y haciendas, y honores, sin que le falte cosa de cuantas desea su alma; mas Dios no le da facultad para disfrutar de ellas; sino que abandonándolo a la avaricia, otro hombre extraño lo ha de devorar todo; vanidad es ésta y miseria muy grande.
Sab 8:8 Y si alguno desea mucho saber, ella es la que sabe todo lo pasado, y forma juicio de lo futuro; conoce los artificios maliciosos de los discursos, y las soluciones de los argumentos; adivina los prodigios y maravillas antes que sucedan, y los acontecimientos de los tiempos y de los siglos.
Jer 2:24 Cual asna silvestre, acostumbrada al desierto, que en el ardor de su apetito va buscando con su olfato aquello que desea; nadie podrá detenerla; todos los que andan buscándola, no tienen que cansarse, la encontrarán con las señales de su inmundicia.
Dan 2:25 Entonces Arioc condujo luego a Daniel a la presencia del rey, a quien dijo: He hallado un hombre entre los hijos de Judá cautivos, el cual dará al rey la explicación que desea.
Dan 2:27 A lo que respondió Daniel al rey, diciendo: El secreto que el rey desea descubrir, no se lo pueden declarar al rey los sabios, ni los magos, ni los adivinos, ni los astrólogos.
II Mac 9:19 A los judíos, excelentes ciudadanos, desea mucha salud y bienestar y toda prosperidad el rey y príncipe Antíoco.
Rom 8:27 Pero aquel que penetra a fondo los corazones conoce bien qué es lo que desea el Espíritu, el cual no pide nada por los santos, que no sea según Dios.
I Tim 3:1 Es una verdad muy cierta, que quien desea obispado desea un buen trabajo, o un ministerio santo.
I Tim 3:1 Es una verdad muy cierta, que quien desea obispado desea un buen trabajo, o un ministerio santo.