Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

decían

Gen 31:1 Mas luego que Jacob entendió los discursos de los hijos de Labán que decían: Se ha apoderado Jacob de todos los bienes que eran de nuestro padre, y enriquecido con su hacienda, se ha hecho un Señor poderoso;
Gen 37:19 Y se decían unos a otros: Aquí viene el soñador.
Gen 43:18 Ellos con eso atemorizados, se decían uno al otro: Por el dinero que nos hallamos la otra vez en nuestros costales, nos meten aquí, con el fin de hacer caer más sobre nosotros la calumnia, y sujetarnos a la esclavitud, y apoderarse de nuestros jumentos.
Ex 5:14 Y fueron azotados los maestros de obras de los hijos de Israel por los inspectores del faraón, que les decían: ¿Por qué ni ayer ni hoy nos dais cumplida la cantidad de ladrillos, como antes?
Núm 13:31 Los otros, que lo habían acompañado, decían: De ningún modo podemos contrastar a este pueblo, siendo como es más fuerte que nosotros.
Jos 9:21 pero vivan con la condición de haber de cortar leña, y acarrear el agua para el servicio de todo el pueblo. Mientras los caudillos decían esto,
Juec 12:4 Por lo cual Jefté reunió a sí a todos los varones de Galaad, y peleó o se defendió contra Efraín. Y derrotaron los galaaditas a los de Efraín, que decían: Galaad es un fugitivo de Efraín, que no puede escapar, pues habita en medio de Efraín y de Manasés.
Rut 1:19 Así caminaron juntas, y llegaron a Betlehem. Apenas entraron en la ciudad, voló la noticia; y las mujeres decían: Esta es aquella Noemí.
Rut 4:17 Y las mujeres vecinas suyas, congratulándose con ella, decían: Ha nacido un hijo a Noemí; y le pusieron por nombre Obed. Este fue padre de Isaí, que lo fue de David.
I Rey 8:6 Este lenguaje desagradó a Samuel, al oír que le decían: Constitúyenos un rey que nos gobierne. Con todo hizo oración y consultó al Señor;
I Rey 11:12 Entonces dijo el pueblo a Samuel: ¿Quiénes son los que decían: Saúl será acaso nuestro rey? Entréganos esos hombres y los mataremos.
I Rey 21:13 Paró David la consideración en esto que decían de él, y concibió grandísimo temor de Aquis, rey de Get.
I Rey 30:20 Y además se llevó todos los rebaños y ganados mayores, e hizo que fuesen delante de él; por el que decían sus gentes: Esta es la presa que ha hecho David.
II Rey 12:18 Murió el día séptimo el infante, y los criados de David temían darle la noticia de la muerte, porque decían: Si cuando aún el niño vivía, le hablábamos y no quería escucharnos, ¿cuánto más se afligirá ahora, si le decimos que el niño ha muerto?
II Esd 5:2 Algunos decían: Nuestros hijos y nuestras hijas son en número muy excesivo; vendámoslos; y compremos con su precio trigo para poder comer y vivir.
II Esd 5:3 Otros decían: Empeñemos nuestros campos y viñas, y nuestrras casas, y tomemos trigo para matar el hambre.
II Esd 5:4 Otros, en fin, decían: Tomemos dinero prestado para pagar los tribuos reales, y empeñemos nuestras heredades y viñas.
Jud 11:18 Todo este discurso agradó en extremo a Holofernes y a sus cortesanos; y maravillados de la sabiduría de Judit, se decían unos a otros:
Job 22:17 que decían a Dios: Apártate de nosotros, y juzgaban del Todopoderoso como si nada pudiese;
Salm 40:6 Prorrumpían mis enemigos en imprecaciones contra mí: ¿Cuándo morirá éste, decían, y se acabará su memoria?
Salm 67:27 ¡Oh vosotros!, decían, descendientes de Israel, bendecid al Señor Dios en vuestras asambleas.
Salm 136:3 Los mismos que nos habían llevado esclavos, nos pedían que les cantásemos nuestros cánticos; los que nos habían arrebatado de nuestra patria, decían: Cantadnos algún himno de los que cantabais en Sión.
Salm 136:7 Acuérdate, ¡oh Señor!, de los hijos de Edom, los cuales en el día de la ruina de Jerusalén decían: Arrasadla, arrasadla hasta sus cimientos.
Jer 20:10 El hecho es que oí las maldiciones de muchos, y el terror se apoderó de mí por todos lados: Perseguidle, persigámosle, oí que decían todos aquellos mismos que vivían en paz conmigo, y estaban a mi lado; observemos si comete alguna falta; que en tal caso, prevaleceremos contra él y tomaremos de él venganza.
Jer 37:19 ¿Dónde están aquellos profetas vuestros que os profetizaban, y decían: No vendrá contra vosotros, ni contra esta tierra el rey de Babilonia?
Jer 50:7 Todos cuantos encontraban a los de mi pueblo, los devoraban; y sus enemigos decían: En esto no hacemos nada malo; porque éstos han pecado contra el Señor, esplendor de justicia o santidad; contra el Señor, esperanza de sus padres.
Lam 2:12 Ellos decían a sus madres: ¿Dónde está el pan y vino?, cuando, a manera de heridos, iban muriéndose por las calles de la ciudad, cuando exhalaban su alma en el regazo de sus madres.
Lam 2:16 Abrieron contra ti su boca todos sus enemigos; daban silbidos, y rechinaban sus dientes, y decían: Nosotros la arrimaremos; ya llegó el día que estábamos aguardando; ya vino, ya lo tenemos delante.
Lam 4:15 Apartaos, inmundos, decían gritando a los otros; retiraos, marchad fuera, no nos toquéis, porque de resultas de eso tuvieron pendencias entre sí; y los que fueron dispersos entre las naciones, dijeron: No volverá el Señor ya a habitar entre ellos.
Bar 1:21 Nosotros no quisimos escuchar la voz del Señor Dios nuestro, según lo que decían los profetas que él nos había enviado;
Ezeq 13:18 ¡Ay de aquellos que ponen almohadillas bajo de todos los codos, y hacen cabezales para poner debajo de las cabezas de los de toda edad, a fin de hacer presa de las almas del pueblo mío, y mientras cazaban las almas de mi pueblo, decían que las vivificaban!
Dan 7:5 Y vi otra bestia semejante a un oso, que se puso a su lado, la cual tenía tres órdenes de dientes, y le decían así: Levántate, come carnes en abundancia.
Dan 13:27 Y después de haber oído los criados lo que decían los jueces, quedaron sumamente avergonzados; porque nunca tal cosa se había dicho de Susana. Llegó, pues, el día siguiente.
I Mac 5:10 y desde allí escribieron cartas a Judas y a sus hermanos, en las cuales decían: Se han congregado las naciones circunvecinas para perdernos;
I Mac 5:15 pues decían haberse coligado contra ellos los de Tolemaida, y los de Tiro, y de Sidón, y que toda la Galilea estaba llena de extranjeros, con el fin, decían, de acabar con nosotros.
I Mac 5:15 pues decían haberse coligado contra ellos los de Tolemaida, y los de Tiro, y de Sidón, y que toda la Galilea estaba llena de extranjeros, con el fin, decían, de acabar con nosotros.
I Mac 7:14 Porque decían: Un sacerdote de la estirpe de Aarón es el que viene a nosotros, no es de creer que nos engañe.
I Mac 7:18 Con esto se apoderó de todo el pueblo un gran temor y espanto, y se decían unos a otros: No se encuentra verdad ni justicia en estas gentes; pues han quebrantado el tratado y el juramento que hicieron.
I Mac 9:21 ¡Cómo es, decían, que ha perecido el campeón que salvaba al pueblo de Israel!
Mt 8:27 De lo cual asombrados todos los que estaban allí, se decían: ¿Quién es éste que los vientos y el mar obedecen?
Mt 9:11 Y al verlo los fariseos decían a sus discípulos: ¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?
Mt 9:33 Y arrojado el demonio, habló el mudo, y las gentes se llenaron de admiración, y decían: Jamás se ha visto cosa semejante en Israel.
Mt 9:34 Los fariseos, al contrario, decían: Por arte del príncipe de los demonios, expele los demonios.
Mt 12:24 Pero los fariseos, oyéndolo, decían: Este no lanza los demonios sino por obra de Beelzebub, príncipe de los demonios.
Mt 13:54 Y pasando a su patria, se puso a enseñar en las sinagogas de sus naturales; de tal manera que no cesaban de maravillarse, y se decían: ¿De dónde le ha venido a éste tal sabiduría y tales milagros?
Mt 16:7 Mas ellos, pensativos, decían para consigo: Esto lo dice porque no hemos traído pan.
Mt 21:20 Lo que viendo los discípulos, se maravillaron y decían: ¿Cómo se ha secado en un instante?
Mt 26:5 Y de miedo de que se alborotara el pueblo, decían: No conviene que se haga esto durante la fiesta.
Mt 27:41 De la misma manera también los príncipes de los sacerdotes, a una con los escribas y los ancianos, insultándole decían:
Mt 27:47 Lo que oyendo algunos de los presentes, decían: A Elías llama éste.