Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

correr

Lev 1:15 la ofrecerá el sacerdote sobre el altar y retorcido el pescuezo y abierta en él una herida, hará correr la sangre sobre el borde del altar;
Deut 33:26 No hay otro Dios como el Dios del rectísimo o muy amado Israel. El que está sentado sobre los cielos es tu protector. Su gran poder es el que hace correr las nubes de una parte a otra.
I Rey 21:14 Y así comenzó a demudar su semblante delante de ellos, y se dejaba caer entre los brazos de la gente, dando de cabezadas contra las puertas, y haciendo correr la saliva por su barba.
II Rey 18:21 Y así dijo Joab a Cusi: Ve tú y refiere al rey lo que has visto. Cusi hizo una profunda reverencia a Joab, y echó a correr.
II Rey 18:22 Instó Aquímaas, hijo de Sadoc, nuevamente a Joab diciendo: ¿Qué inconveniente hay en que yo vaya corriendo tras de Cusi? Le respondió Joab: ¿Para qué quieres ir a correr, hijo mío? Serás el portador de una mala noticia.
II Rey 18:27 Añadió el atalaya: El modo de correr del primero me hace pensar que es Aquímaas, hijo de Sadoc. Ese es un buen sujeto, dijo el rey; sin duda que trae buenas noticias.
IV Rey 5:21 Echó, pues, a correr en seguimiento de Naamán; el cual viéndolo venir corriendo hacia sí, saltó luego del coche a su encuentro, y dijo: ¿Va todo bien?
IV Rey 9:10 Y a Jezabel la comerán los perros en Jezrael, sin que haya quien la entierre. Dicho esto, abrió la puerta y echó a correr.
Tob 11:9 En esto el perro que les había seguido en el viaje, echó a correr delante; y como si viniese a traer una buena nueva, se alegraba y hacía fiestas meneando la cola.
Tob 11:10 Al instante Tobías el padre, ciego como estaba, empezó a correr, exponiéndose a caer a cada paso; mas dando la mano a un criado, salió a recibir a su hijo,
Salm 18:6 Puso Dios especialmente en el Sol su Tabernáculo; y a manera de un esposo que sale de su tálamo, salta como gigante a correr su carrera.
Prov 6:18 el corazón que maquina perversos designios, los pies ligeros para correr al mal,
Ecle 1:7 Todos los ríos entran en el mar, y el mar no rebosa; van los ríos a desaguar en el mar, lugar de donde salieron, para volver a correr de nuevo.
Sab 17:18 ya el recio estruendo de peñascos que se desgajaban, ya el correr de los animales, que andaban retozando, y a los cuales no divisaban, ya el fuerte alarido de las bestias que aullaban, ya el eco resonante en las concavidades de montes altísimos, los hacía desfallecer de espanto.
Isa 41:18 Yo haré brotar ríos en los más altos cerros, y fuentes en medio de los campos; al desierto lo convertiré en estanques de aguas, y en la tierra árida e inhabitable haré correr copiosos arroyos.
Isa 44:3 porque yo derramaré agua sobre la tierra sedienta; y haré correr caudalosos ríos por los eriales; derramaré mi espíritu sobre tu linaje, y la bendición mía sobre tus descendientes.
Jer 22:17 Pero tus ojos y tu corazón no buscan sino la avaricia y derramar sangre inocente, y calumniar y correr tras la maldad.
Jer 49:19 He aquí que Nabucodonosor, como león, vendrá desde el hinchado Jordán a caer sobre la bella y robusta Idumea, porque yo lo haré correr súbitamente hacia ella, ¿y quién sino Nabucodonosor será el varón escogido, al cual yo encargué que se apodere de ella? Porque ¿quién hay semejante a mí?; ¿quién habrá que se me oponga?; ¿y cuál es el pastor o capitán que se pondrá delante de mí?
Jer 50:44 He aquí que un rey vendrá como un león, desde el hinchado Jordán a caer sobre la bella y fuerte Babilonia; porque yo lo haré correr súbitamente hacia ella. ¿Y quién será el escogido, a quien yo le encargue que se apodere de ella? Pues ¿quién hay semejante a mí? ¿Quién habrá que se me oponga? ¿Ni cuál es el pastor o capitán que pueda ponérseme delante?
Lam 2:18 El corazón de los sitiados levantó el grito al Señor desde sobre las murallas de la hija de Sión; derrama, ¡oh Jerusalén !, día y noche, haz correr a manera de torrente las lágrimas; no reposes, ni cesen de llorar tus ojos.
Ezeq 24:16 Hijo de hombre: Mira, yo voy a quitarte de golpe lo que más agradable es a tus ojos; pero no te lamentes, ni llores, ni dejes correr tus lágrimas.
Amós 6:12 ¿Acaso pueden correr los caballos entre peñas, o se puede arar con indómitos búfalos? Vosotros habéis trocado en opresión el justo juicio, y en ajenjo el fruto de la justicia.
II Mac 5:2 Y sucedió entonces que por espacio de cuarenta días se vieron en toda la ciudad de Jerusalén correr de parte a parte por el aire hombres a caballo, vestidos de telas de oro, y armados de lanzas, como si fuesen escuadrones de caballería.
Jn 20:2 y sorprendida echó a correr, y fue a estar con Simón Pedro y con aquel otro discípulo amado de Jesús , y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.