Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

cantar

Juec 15:17 Y acabando de cantar estas palabras, arrojó de su mano la quijada y llamó aquel sitio Ramat-Lequí, que quiere decir: Elevación de la quijada.
I Rey 10:10 En efecto, llegados al collado arriba dicho, he aquí que se encuentra con un coro de profetas; y arrebatado del espíritu del Señor se puso a profetizar o cantar en medio de ellos.
I Rey 16:17 Respondió Saúl a sus criados: Enhorabuena, buscadme alguno que sea hábil en tañer y cantar, y traédmele.
I Rey 19:21 Habiéndose referido esto a Saúl, envió otros soldados; los cuales asimismo se pusieron a alabar a Dios. Despachó otros por tercera vez, que igualmente se pusieron a cantar las alabanzas de Dios. Entonces Saúl, lleno de cólera,
I Rey 19:24 Y despojado de sus vestiduras reales, se puso a cantar con los demás delante de Samuel, y todo lo restante del día y de aquella noche estuvo postrado por tierra, desnudo de toda insignia. De donde aquel proverbio: Pues, ¿también Saúl entre los profetas?
I Par 23:30 Y los levitas han de asistir por la mañana a cantar las alabanzas del Señor, e igualmente por la tarde;
I Par 25:1 Asimismo David y las cabezas o príncipes, de la multitud entresacaron a los hijos de Asaf, y de Hemán, y de Iditún para el ministerio de cantar las alabanzas de Dios al son de las cítaras y salterios, y címbalos, sirviendo en número conveniente en el oficio a que se les había destinado.
I Par 25:6 Todos los referidos estaban distribuidos bajo la dirección de sus padres, esto es, de Asaf, y de Iditún, y de Hemán, para cantar en el templo del Señor con címbalos, y salterios, y cítaras, en servicio de la casa del Señor cerca del rey.
I Par 25:7 El número de éstos, junto con sus hermanos, maestros todos que enseñaban a cantar los cánticos del Señor, fue de doscientos ochenta y ocho, doce de cada familia.
II Par 5:13 Así, pues, formando todos un concierto con el canto y el sonido de las trompetas, y címbalos, y órganos, y toda especie de instrumentos músicos, y alzando en alto la voz, se percibía el sonido a lo lejos. Y sucedió que cuando hubieron comenzado a cantar y decir: Alabad al Señor, porque es bueno; porque es eterna su misericordia; la casa de Dios se llenó de una nube,
II Par 29:27 Entonces ordenó Ezequías que se ofreciesen los holocaustos sobre el altar; y mientras que los holocaustos se ofrecían, comenzaron a cantar las alabanzas del Señor, y a tocar las trompetas, y acompañar el canto con los varios instrumentos músicos, dispuestos por David, rey de Israel.
I Esd 3:10 Echados que fueron los cimientos del templo de Señor por los albañiles, se presentaron los sacerdotes revestidos de sus ornamentos, con las trompetas, y los levitas hijos de Asaf, con los címbalos, para cantar las alabanzas de Dios con salmos de David, rey de Israel;
II Esd 12:24 Los príncipes, pues, de los levitas eran Hasebía, Serebía y Josué, hijo de Cedmihel, con sus hermanos empleados en cantar himnos y salmos por sus turnos, conforme a la disposición de David, varón de Dios, observando igualmente el orden establecido.
Tob 13:22 Todas sus calles serán enlosadas de piedras blancas y relucientes; y en todos sus barrios se oirán cantar aleluyas.
Est 14:5 Yo oí cantar a mi padre cómo tú, oh Señor, escogiste a Israel de entre todas las naciones, y a nuestros padres de entre todos sus antepasados para poseerlos eternamente como herencia tuya, y te portaste con ellos como habías prometido.
Salm 29:13 a fin de que sea mi gloria el cantar tus alabanzas, y nunca tenga yo penas. ¡Oh Señor Dios mío!, yo te alabaré eternamente.
Salm 70:8 Llénese de loores mi boca, para cantar todo el día tu gloria y la grandeza tuya.
Salm 70:23 De gozo rebosarán mis labios y el alma mía, que tú redimiste, al cantar tus alabanzas.
Salm 105:47 Sálvanos, ¡oh Señor Dios nuestro!, y recógenos de entre las naciones, para que confesemos tu santo Nombre, y nos gloriemos en cantar tus alabanzas.
Salm 136:4 ¿Cómo hemos de cantar los cánticos del Señor, les respondíamos, en tierra extraña?
Prov 25:20 o como el que pierde su capa cuando hace frío. El cantar letrillas a un corazón afligido o melancólico, es echar vinagre en el nitro, es atormentarle más. Como la polilla al vestido y la carcoma al madero, así la melancolía daña el corazón del hombre.
Ecli 45:19 A él fue concedido, y a su descendencia por un pacto o promesa eterna, y duradera como los cielos, ejercer las funciones del sacerdocio y cantar las alabanzas de Dios, y en su nombre bendecir solemnemente a su pueblo.
Isa 38:18 Porque no han de cantar tus glorias los que están en el sepulcro, ni han de entonar las alabanzas los que están en poder de la muerte; ni aquellos que bajan a la fosa esperarán ver el cumplimiento de tus verídicas promesas.
Jer 7:16 Así, pues, no tienes tú, Jeremías, que interceder por este pueblo, ni te empeñes por ellos en cantar mis alabanzas y rogarme; ni te me opongas, porque no he de escucharte.
II Mac 12:37 y habiendo comenzado a cantar en alta voz himnos en su lengua nativa, puso en fuga a los soldados de Gorgias.
Mt 26:75 Con lo que se acordó Pedro de lo que Jesús le había dicho: Antes que cantar el gallo renegarás de mí tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.
Mc 14:72 Y al instante cantó el gallo la segunda vez. Con lo que se acordó Pedro de la palabra que Jesús le había dicho: Antes de cantar el gallo por segunda vez, tres veces me habrás ya negado. Y comenzó a llorar.
Apoc 14:3 Y cantaban como un cantar nuevo ante el trono, y delante de los cuatro animales, y de los ancianos; y nadie podía cantar ni entender aquel cántico, fuera de aquellos ciento cuarenta y cuatro mil, que fueron rescatados de la tierra.
Apoc 14:3 Y cantaban como un cantar nuevo ante el trono, y delante de los cuatro animales, y de los ancianos; y nadie podía cantar ni entender aquel cántico, fuera de aquellos ciento cuarenta y cuatro mil, que fueron rescatados de la tierra.