Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

blanca

Ex 4:6 Le dijo todavía el Señor: Mete tu mano en tu seno. Y habiéndola metido, la sacó cubierta de lepra, blanca como la nieve.
Lev 13:16 Mas si la piel se pone otra vez blanca y la blancura cubre todo el hombre,
Lev 13:19 y en el mismo sitio aparece una postilla blanca o algo roja, será conducido al sacerdote;
Lev 13:25 la observará el sacerdote; si ve que se volvió blanca y está más hundida que la piel restante, dará por inmundo al sujeto; porque llaga de lepra ha sobrevenido en la cicatriz.
Núm 12:10 Se apartó también la nube que estaba sobre el Tabernáculo; y he aquí que María de repente se vio cubierta de lepra blanca como la nieve. Y como Aarón la mirase y viese toda cubierta de lepra,
IV Rey 5:27 Pero también la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre. En efecto, salió Giezi de su presencia cubierto de lepra blanca como nieve.
Tob 11:14 el cual estuvo así esperando casi media hora, cuando he aquí que empezó a desprenderse de sus ojos una nube o piel blanca, semejante a la telilla de un huevo;
Isa 1:18 Y entonces venid y argüidme, dice el Señor: Aunque vuestros pecados os hayan teñido como la grana, quedarán vuestras almas blancas como la nieve; y aunque fuesen teñidas de encarnado como el rojo, se volverán del color de la lana más blanca.
Bar 6:70 Son como la espina blanca en un huerto, sobre la cual vienen a posar toda suerte de pájaros. Se asemejan también estos dioses suyos de madera, dorados y plateados, a un muerto que yace entre las tinieblas del sepulcro."
Mt 28:3 Su semblante brillaba como el relámpago, y era su vestidura blanca como la nieve.
Lc 23:11 Mas Herodes con todos los de su séquito le despreció; y para burlarse de él, le hizo vestir de una ropa blanca, y le volvió a enviar a Pilatos.
Apoc 1:14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana más blanca, y como la nieve; sus ojos parecían llamas de fuego;
Apoc 2:17 El que tiene oído, escuche lo que dice el Espíritu a las iglesias: Al que venciere le daré yo a comer un maná recóndito, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita esculpido un nombre nuevo, que nadie lo sabe, sino aquel que le recibe.
Apoc 14:14 Miré todavía, y he ahí una nube blanca y resplandeciente, y sobre la nube sentada una persona semejante al Hijo del Hombre, la cual tenía sobre su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz afilada.