Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

apartes

Deut 15:9 Cuidado que no te sorprenda el desapiadado pensamiento de decir en tu corazón: Se acerca el año séptimo de la remisión, y apartes con eso los ojos de tu pobre hermano, rehusando darle prestado lo que pide: no sea que clame contra ti al Señor, y se te impute a pecado.
Deut 15:18 No apartes de ellos tus ojos después de haberlos puesto en libertad; pues te han servido seis años, como hubiere hecho un jornalero que gana su salario: atiéndelos, pues, para que tu Señor Dios te bendiga en todas las cosas que hagas.
Rut 2:8 Dijo entonces Booz a Rut: Oye, hija, no vayas a otra heredad a espigar, ni te apartes de este sitio, sino júntate con mis muchachas,
II Par 6:42 ¡Oh Señor Dios! no apartes tu rostro de este ungido tuyo; acuérdate de las misericordias o piedad de David, siervo tuyo.
II Esd 9:32 Ahora pues, oh Dios nuestro, Dios grande, fuerte y terrible, que guardas el pacto y la misericordia, no apartes los ojos, compadécete de todos los trabajos que han llovido sobre nosotros, sobre nuestros reyes, y nuestros príncipes, y nuestros sacerdotes, y nuestros profetas, y nuestros padres, y sobre tu pueblo todo, desde el tiempo del rey de Asiria, que nos llevó cautivos, hasta el día de hoy.
Salm 21:12 No te apartes de mí; porque se acerca la tribulación, y no hay nadie que me socorra.
Salm 26:9 No apartes de mí tu rostro; no te retires enojado de tu siervo. Sé tú en mi ayuda; no me desampares, ni me desprecies, ¡oh Dios, salvador mío!
Salm 37:22 ¡Ah! No me desampares, Señor Dios mío; no te apartes de mí.
Salm 101:3 No apartes de mí tu rostro, en cualquier ocasión en que me halle atribulado dígnate oírme. Acude luego a mí, siempre que te invocare;
Salm 131:10 Por amor de David, siervo tuyo, no apartes tu rostro de tu ungido.
Prov 4:5 Procura adquirir la sabiduría, veas de alcanzar la prudencia, y no te olvides ni apartes las palabras de mi boca.
Prov 5:7 Ahora, pues, hijo mío, escúchame y no te apartes de los documentos que te doy.
Ecli 4:5 No apartes desdeñosamente tus ojos del mendigo, irritándolo; ni des ocasión a los que te piden de que maldigan por detrás.
Dan 3:35 Ni apartes de nosotros tu misericordia, por amor de Abrahán, tu amado, y de Isaac, siervo tuyo, y de Israel, tu santo: