Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

angustia

Ex 5:19 Así es que los maestros de obras de los hijos de Israel se veían en gran angustia, a causa de que no querían disminuirles en nada el número de ladrillos que diariamente tenían que dar.
II Rey 24:16 Y habiendo extendido el ángel del Señor su mano sobre Jerusalén para desolarla, el Señor se apiadó de su angustia, y dijo al ángel del Señor junto a la era de Areúna, jebuseo.
IV Rey 13:4 Mas Joacaz hizo sus plegarias ante la presencia del Señor, y lo oyó el Señor, vista la angustia de Israel, destrozado por el rey de Siria;
II Par 15:4 Y cuando en medio de su angustia se conviertan al Señor Dios de Israel y lo buscaren, lo hallarán.
II Par 28:22 Sobre todo esto, en el mismo tiempo de su angustia aumentó las ofensas contra el Señor; de suerte que el mismo rey Acaz
Job 30:27 Se están abrasando mis entrañas sin dejarme reposo alguno; me han sorprendido los días de angustia.
Job 36:15 Al contrario al pobre le libertará Dios de su angustia, y en la tribulación le hablará al oído.
Salm 4:2 Así que lo invoqué, me oyó Dios, que es mi justicia; tú, ¡oh Dios mío!, en mi angustia me ensanchaste el corazón. Apiádate aún de mí, y presta oídos a mi oración.
Salm 17:19 Se echaron de repente sobre mí en el día de mi angustia; pero el Señor se hizo mi protector.
Salm 118:92 A no haber sido tu ley el objeto de mi meditación, hubiera sin duda perecido en mi angustia.
Prov 1:27 Cuando de improviso os asalte la calamidad, y la muerte se os arroje encima como un torbellino; cuando os acometa la tribulación y la angustia,
Prov 12:13 Por los pecados de la lengua se acarrea el malo su ruina; pero el justo escapará de la angustia.
Sab 17:16 Pues, o bien fuese algún labrador, o un pastor, o jornalero que trabajase en el campo, se hallaba sorprendido y envuelto en aquella insuperable angustia;
Isa 8:22 y los bajarán hacia tierra, y no verán sino tribulación, y tinieblas, y abatimiento, y angustia, y lobreguez que los persigue, y no podrán, por más que hagan, librarse de su gran congoja.
Isa 30:6 Anuncio pesado contra las bestias de carga del mediodía. Van por tierra de tribulación y de angustia (de donde salen la leona y el león, la víbora y la serpiente que vuela) llevando sobre lomos de asnos sus riquezas, y sus tesoros sobre el dorso de los camellos, a un pueblo que no podrá ayudarles.
Isa 51:23 Yo lo pondré en la mano de aquellos que te han humillado, y que te dijeron en tu angustia: Póstrate, para que pasemos por encima; y tú pusiste tu cuerpo como tierra que se pisa, y como camino que huellan los caminantes.
Jer 2:27 Los cuales dicen a un leño: Tú eres mi padre; y a una piedra: Tú me has dado el ser. Me volvieron las espaldas, y no el rostro; y al tiempo de su angustia entonces dirán: Ven luego, Señor, y sálvanos.
Jer 8:18 Mi dolor es sobre todo dolor: Lleno de angustia está mi corazón.
Jer 50:43 Oyó el rey de Babilonia la fama de ellos, y quedó sin aliento, y oprimido de angustia y de dolor como mujer que está de parto.
Ezeq 27:31 y se raparán por tu causa sus cabezas, y se vestirán de cilicio, y te llorarán en la angustia de su corazón con lágrimas amarguísimas.
Dan 9:25 Sábete, pues, y nota atentamente: Desde que salga la orden o edicto para que sea reedificada Jerusalén , hasta el Mesías príncipe, pasarán siete semanas, y sesenta y dos semanas; y será nuevamente edificada la plaza, o ciudad, y los muros en tiempos de angustia.
Abd 1:12 Mas no te burlarás en adelante de tu hermano en el día de su aflicción cuando sea llevado cautivo, ni te regocijarás de la desgracia de los hijos de Judá en el día de su perdición, ni los insultarás con descaro en el día de su angustia.
I Mac 5:16 Luego que Judas y su gente oyeron tales noticias, tuvieron un gran consejo para deliberar qué era lo que harían a favor de aquellos hermanos suyos que se hallaban en la angustia, y eran estrechados por aquella gente.
Jn 16:21 La mujer en los dolores del parto está poseída de tristeza, porque le vino su hora; mas una vez que ha dado a luz un infante, ya no se acuerda de su angustia, con el gozo que tiene de haber dado un hombre al mundo.
Rom 8:35 ¿Quién, pues, podrá separarnos del amor de Cristo ? ¿Será la tribulación?, ¿o la angustia?, ¿o el hambre?, ¿o la desnudez?, ¿o el riesgo?, ¿o la persecución?, ¿o el cuchillo?