Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Nabucodonosor

IV Rey 24:1 En tiempo de éste vino Nabucodonosor, rey de Babilonia; y Joakim estuvo sujeto a él por tres años, después de los cuales se le rebeló.
IV Rey 24:10 Por aquel tiempo vinieron contra Jerusalén los capitanes de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y cercaron la ciudad con trincheras.
IV Rey 24:11 Vino también Nabucodonosor, rey de Babilonia, al sitio de la ciudad con sus oficiales para batirla.
IV Rey 24:13 Y tomó Nabucodonosor todos los tesoros del templo del Señor, y los tesoros de la casa real, e hizo pedazos todos los vasos de oro, que había hecho Salomón , rey de Israel para el templo del Señor, como el Señor lo tenía predicho.
IV Rey 25:1 Pero el noveno año del reinado de Sedecías, el mes décimo, a los diez días del mes, vino el mismo Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército sobre Jerusalén , y le puso sitio, y levantó trincheras alrededor de ella.
IV Rey 25:22 Para gobernar la gente que había quedado en el país de Judá por disposición de Nabucodonosor, rey de Babilonia, nombró a Godolías, hijo de Ahicam, hijo de Safán.
I Par 6:15 Josedec dejó su patria cuando el Señor trasladó al pueblo de Judá y de Jerusalén por medio de Nabucodonosor.
II Par 36:6 Contra éste vino Nabucodonosor, rey de los caldeos, y lo llevó atado con cadenas a Babilonia,
II Par 36:10 Corriendo el año, envió el rey Nabucodonosor sus gentes a prenderlo y lo llevaron a Babilonia, transportando al mismo tiempo los vasos más preciosos del templo del Señor. E hizo rey de Judá y de Jerusalén a Sedecías, su tío paterno.
II Par 36:13 Se rebeló, además contra el rey Nabucodonosor, que le había hecho prestar juramento de fidelidad en el nombre de Dios; y endureció su cerviz y su corazón, para no convertirse al Señor Dios de Israel.
I Esd 2:1 Estos son los hijos de la provincia de Judea, que del cautiverio de Babilonia, a que habían sido conducidos por Nabucodonosor, rey de Babilonia, se pusieron en camino, y regresaron a Jerusalén y Judá, cada cual a su pueblo.
I Esd 5:12 Pero habiendo nuestros padres provocado la ira del Dios del cielo, los entregó él en manos de Nabucodonosor el caldeo, rey de Babilonia, el cual destruyó también esta casa, y trasladó su pueblo a Babilonia.
I Esd 5:14 Pues aun los vasos de oro y de plata del templo de Dios, que Nabucodonosor había quitado del templo de Jerusalén , y transportado al templo de Babilonia, los sacó el rey Ciro del templo de Babilonia, y fueron entregados a uno llamado Sasabasar o Zorobabel, a quien ade-más constituyó príncipe o gobernador de los judíos;
I Esd 6:5 Que además de esto se restituyan y repongan en el templo de Jerusalén , en el lugar en que estaba antes el templo de Dios, los vasos quitados por Nabucodonosor del templo de Jerusalén , y trasladados a Babilonia.
II Esd 7:6 Estos son los naturales de la provincia de Judea, que han vuelto del cautiverio, adonde habían sido llevados por Nabucodonosor, rey de Babilonia, y han regresado a Jerusalén y a la Judea, cada uno a su ciudad.
Jud 1:5 Pero Nabucodonosor, rey de los asirios, que reinaba en la gran ciudad de Nínive, el año duodécimo de su reinado entró en batalla contra Arfaxad, y lo venció
Jud 1:7 Entonces adquirió gran pujanza el reino de Nabucodonosor; y se enorgulleció su corazón, y despachó mensajeros a todos los habitantes de la Cilicia, de Damasco, y del Líbano,
Jud 1:10 A todos éstos envió embajadores Nabucodonosor, rey de los asirios.
Jud 1:12 Indignado con esto el rey Nabucodonosor contra todas aquellas naciones, juró por su trono y por su reino que se había de vengar de todas ellas.
Jud 2:1 El año decimotercero del reinado de Nabucodonosor, a veintidós del mes primero, se celebró consejo en la palacio de Nabucodonosor, rey de los asirios, sobre la manera de tomar venganza de las naciones.
Jud 2:1 El año decimotercero del reinado de Nabucodonosor, a veintidós del mes primero, se celebró consejo en la palacio de Nabucodonosor, rey de los asirios, sobre la manera de tomar venganza de las naciones.
Jud 2:4 La propuesta siendo aprobada de todos, el rey Nabucodonosor llamó a Holofernes, jefe de sus ejércitos,
Jud 3:2 Cese tu cólera contra nosotros; porque vale más vivir sirviendo al gran rey Nabucodonosor, y depender de ti, que morir casi todos, y sufrir los demás los trabajos de la esclavitud.
Jud 3:13 Por cuanto el rey Nabucodonosor le había dado orden de exterminar todos los dioses de la tierra, con el fin de que él solo fuese tenido por dios de aquellas naciones que pudiese subyugar el poder de Holofernes.
Jud 5:27 ¿Quién es éste que dice que al rey Nabucodonosor y a sus ejércitos le pueden hacer frente los hijos de Israel, unos hombres sin armas, y sin valor, ni pericia en el arte militar?
Jud 5:29 a fin de que sepa todo el mundo que Nabucodonosor es el dios de la tierra y que fuera de él no hay otro ninguno."
Jud 6:2 Ya que has hecho de profeta, diciéndonos que el pueblo de Israel es defendido por su Dios, para hacerte ver que no hay otro dios fuera de Nabucodonosor,
Jud 6:4 y sabrás por experiencia que Nabucodonosor es el señor de toda la tierra. Entonces la espada de mis soldados atravesará tu costado, y caerás traspasado entre los heridos de Israel, sin poder ya respirar más, pereciendo con ellos.
Jud 11:1 Entonces Holofernes le dijo: Cobra aliento, y destierra de tu corazón todo temor; porque yo jamás he maltratado a nadie que haya querido sujetarse al rey Nabucodonosor.
Jud 11:5 Viva Nabucodonosor, rey de la tierra, y viva su poder, que reside en ti para castigar a todos los que van errados; pues no solamente los hombres por tu valor le sirven, sino que hasta las bestias del campo le obedecen.
Jud 11:21 Y pues tu promesa es tan apreciable, si tu Dios me la cumple, será también él mi Dios y tú serás grande en la casa de Nabucodonosor, y celebrado tu nombre por toda la tierra.
Jud 14:16 y dijo: Una mujer hebrea ha cubierto de afrenta la casa del rey Nabucodonosor; porque ahí tenéis a Holofernes tendido en tierra y sin cabeza.
Est 2:6 el cual había sido llevado de Jerusalén , cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, llevó cautivo a Jeconías, rey de Judá.
Est 11:4 y era del número de los cautivos que Nabucodonosor, rey de Babilonia, trasladó de Jerusalén con Jeconías o Joaquín, rey de Judá.
Jer 21:2 Consulta por nosotros al Señor; pues Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos ataca con su ejército, y sepas si el Señor por ventura está en obrar a favor nuestro alguno de sus muchos prodigios, que obligue a aquél a retirarse de nosotros.
Jer 21:7 Y tras esto, dice el Señor, yo entregaré a Sedecías, rey de Judá, y a sus servidores, y a su pueblo, y a los que hayan quedado en la ciudad salvos de la peste, y de la espada, y del hambre, los entregaré, digo, en poder del rey de Babilonia Nabucodonosor, y en poder de sus enemigos, y en poder de los que buscan cómo matarlos, y serán pasados a cuchillo, y no se aplacará, ni perdonará, ni tendrá compasión.
Jer 22:25 Yo te entregaré, ¡oh príncipe impío!, en poder de los que buscan cómo matarte, y de aquellos cuyo rostro te hace temblar, en poder de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en poder de los caldeos.
Jer 24:1 Me mostró el Señor una visión, y vi dos canastillos llenos de higos puestos en el atrio delante del templo del Señor, después que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había transportado de Jerusalén a Babilonia a Jeconías, hijo de Joakim, rey de Judá, y a sus cortesanos, y a los artífices, y a los joyeros.
Jer 25:1 Profecía que se reveló a Jeremías, acerca de todo el pueblo de Judá, en el año cuarto de Joakim, hijo de Josías, rey de Judá; que es el año primero de Nabucodonosor, rey de Babilonia;
Jer 25:9 sabed que yo reuniré, y enviaré, dice el Señor, todas las familias o pueblos del Norte con Nabucodonosor, rey de Babilonia, ministro o instrumento mío, y los conduciré contra esta tierra y contra sus habitantes, y contra todas las naciones circunvecinas, y daré cabo de ellos, y los reduciré a ser el pasmo y el escarnio de todos, y a una soledad perdurable todas sus ciudades.
Jer 27:6 Al presente, pues, he puesto todos estos países en poder de Nabucodonosor, rey de Babilonia, ministro mío; y le he dado también las bestias del campo para que le sirvan.
Jer 27:8 Mas a la nación y al reino que no quiera someterse a Nabucodonosor, rey de Babilonia, a cualquiera que no doblare su cerviz al yugo del rey de Babilonia, yo los castigaré, dice el Señor, con la espada, con hambre y con peste hasta que por medio de Nabucodonosor acabe con ellos.
Jer 27:8 Mas a la nación y al reino que no quiera someterse a Nabucodonosor, rey de Babilonia, a cualquiera que no doblare su cerviz al yugo del rey de Babilonia, yo los castigaré, dice el Señor, con la espada, con hambre y con peste hasta que por medio de Nabucodonosor acabe con ellos.
Jer 27:20 los cuales no se llevó Nabucodonosor, rey de Babilonia, cuando transportó a esta ciudad desde la de Jerusalén a Jeconías, hijo de Joakim, rey de Judá, y a todos los magnates de Judá y de Jerusalén .
Jer 28:3 Dentro de dos años cumplidos yo haré restituir a este lugar todos los vasos del templo del Señor, que quitó de acá Nabucodonosor, rey de Babilonia, a cuya ciudad los transportó.
Jer 28:11 Y hecho esto, dijo Hananías delante de todo el pueblo: Esto dice el Señor: Así romperé yo de aquí a dos años el yugo que Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha echado sobre la cerviz de todas las naciones.
Jer 28:14 Porque esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Yo voy a poner un yugo de hierro sobre el cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en efecto, a él estarán sujetas; hasta las bestias de la tierra he puesto a su disposición.
Jer 29:1 Estas son las palabras de la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalén a los ancianos que quedaban entre los cautivos transportados a Babilonia, y a los sacerdotes, y a los profetas, y a todo el pueblo transportado por Nabucodonosor desde Jerusalén a Babilonia.
Jer 29:3 Jeremías envió esta carta por mano de Elasa, hijo de Safán y de Gamarías, hijo de Helcías, despachados a Babilonia por Sedecías, rey de Judá, a Nabucodonosor, rey de Babilonia. El contenido de la carta era:
Jer 29:21 Esto es lo que dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de Acab, hijo de Colías, y de Sedecías, hijo de Maasías, que falsamente os profetizan en mi Nombre: Sabed que yo los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, que los hará morir delante de vuestros ojos.