Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Líbano

Deut 1:7 dad la vuelta y marchad a las montañas de los amorreos y demás lugares vecinos, extendiéndoos por los llanos, y por los montes y valles que yacen al mediodía, y a la costa del mar Mediterráneo , por la tierra más septentrional de los cananeos y del Líbano, hasta el gran río Eufrates.
Deut 3:25 Permíteme, pues, pasar adelante a ver esa bellísima tierra de la otra parte del Jordán, y aquel incomparable monte de Sión, y el Líbano.
Deut 11:24 Todo lugar en que pusiereis el pie, será vuestro. Se extenderán vuestros términos desde el desierto y desde el Líbano, desde el gran río Eufrates hasta el mar Occidental o Mediterráneo.
Jos 1:4 Vuestros términos serán desde el desierto y desde el Líbano hasta el gran río Eufrates: toda la tierra de los heteos hasta el mar grande que cae al poniente será vuestra.
Jos 9:1 Divulgados estos sucesos, todos los reyes de la otra parte del Jordán adonde había pasado Israel, que vivían en las montañas, y en los llanos y en la costa del mar grande o Mediterráneo, como también los que habitaban junto al Líbano, el heteo, y el amorreo, el cananeo, y el ferezeo, y el heveo, y el jesubeo,
Jos 11:17 y parte de la cordillera que se levanta hacia Seir hasta Baalgad, sobre la llanura del Líbano, a la falda del monte Hermón; habiendo cogido, herido y quitado la vida a todos sus reyes.
Jos 12:7 Mas estos son los reyes del país, a quienes derrotó Josué, con los hijos de Israel, de esta otra parte del Jordán al poniente, desde Baalgad en la campiña del Líbano hasta la montaña, de la cual remata una parte en Seir: país que Josué repartió a las tribus de Israel por herencia, a cada una su porción,
Jos 13:5 y sus confines; al oriente asimismo el territorio del Líbano, desde Baalgad al pie del monte Hermón hasta entrar en Emat;
Jos 13:6 como el país de todos los que habitan en las montañas desde el Líbano hasta las aguas de Maserefot, con los sidonios todos. Yo soy el que los he de exterminar delante de los hijos de Israel. Entre, pues, todo este país a ser parte de la herencia de Israel, como te lo tengo mandado.
Juec 3:2 Cinco sátrapas o príncipes de los filisteos, y todos los cananeos, y sidonios, y heveos habitantes del monte Líbano desde la cordillera de Baal-Hermón hasta la entrada de Emat.
Juec 9:15 La cual respondió: Si es que con verdad y buena fe me constituís por reina vuestra, venid y reposad a mi sombra: y si no, salga fuego de la zarza y ábrase los cedros del Líbano.
III Rey 4:33 Trató asimismo de todas las plantas, desde el cedro que crece en el Líbano hasta el hisopo que brota de las paredes; y discurrió acerca de todos los animales y de las aves, de los reptiles y de los peces .
III Rey 5:6 Da, pues, orden a tus gentes que me corten cedros del Líbano, y mis gentes se juntarán con las tuyas, y por el salario de éstas te daré yo todo lo que pidieres; porque bien sabes que en mi pueblo no hay quien sepa labrar la madera como los sidonios.
III Rey 5:9 Mis siervos las transportarán desde el Líbano al mar, y haré acomodarlas en almadías o balsas, dirigiéndolas al lugar que me señalares, y las haré arrimar allí, y tú las mandarás recoger. Entretanto me suministrarás lo que necesite para el arreglo de mi casa.
III Rey 5:14 los cuales envíaba al Líbano por su turno, diez mil cada mes; de modo que estaban dos meses en sus casas. Adoniram era el que cuidaba del cumplimiento de esta disposición.
III Rey 7:2 Construyó asimismo la casa o palacio del bosque del Líbano que tenía cien codos de largo y cincuenta de ancho, y treinta de alto; y había cuatro galerías entre columnas de cedro; pues de los maderos de cedro había formado columnas.
III Rey 9:19 y todos los lugares que le pertenecían, y estaban sin muros, los fortificó, como también las ciudades en que tenía sus carros de guerra, y las ciudades en que estaba la tropa de a caballo; en suma acabó cuanto quiso construir en Jerusalén , y en el Líbano, y en todas las tierras de sus dominios.
III Rey 10:17 Además trescientas rodelas o escudos menores de oro de ley. Cubrían cada rodela trescientas minas de oro; y las colocó el rey en la casa del bosque del Líbano.
III Rey 10:21 Fuera de esto, todos los vasos en que bebía el rey Salomón eran también de oro; e igualmente toda la vajilla de la casa o palacio del bosque del Líbano era de oro finísimo; no se usaba la plata para dichos vasos, ni casi se hacía aprecio de ella en tiempo del rey Salomón .
IV Rey 14:9 Y Joás, rey de Israel, envió a Amasías, rey de Judá, esta respuesta: El cardo del Líbano envió a decir al cedro que está en el Líbano: Da tu hija por mujer a mi hijo. Mas las bestias salvajes que habitan en el Líbano pasaron y pisotearon al cardo orgulloso.
IV Rey 14:9 Y Joás, rey de Israel, envió a Amasías, rey de Judá, esta respuesta: El cardo del Líbano envió a decir al cedro que está en el Líbano: Da tu hija por mujer a mi hijo. Mas las bestias salvajes que habitan en el Líbano pasaron y pisotearon al cardo orgulloso.
IV Rey 14:9 Y Joás, rey de Israel, envió a Amasías, rey de Judá, esta respuesta: El cardo del Líbano envió a decir al cedro que está en el Líbano: Da tu hija por mujer a mi hijo. Mas las bestias salvajes que habitan en el Líbano pasaron y pisotearon al cardo orgulloso.
IV Rey 19:23 Por la boca de tus siervos has denostado al Señor, y has dicho: Con la muchedumbre de mis carros armados he subido sobre los montes encumbrados, a la cima del Líbano, y he cortado sus altos cedros y sus mejores abetos o hayas; he penetrado hasta sus últimos extremos; y las frondosas selvas de su Carmelo
II Par 2:8 Envíame asimismo maderas de cedro, y de enebro, y de pino, del Líbano; porque sé que tus siervos son prácticos en el corte de las maderas del Líbano, y mis siervos trabajarán con los tuyos,
II Par 2:8 Envíame asimismo maderas de cedro, y de enebro, y de pino, del Líbano; porque sé que tus siervos son prácticos en el corte de las maderas del Líbano, y mis siervos trabajarán con los tuyos,
II Par 2:16 que nosotros haremos cortar maderas del Líbano, cuantas necesitares, y las llevaremos juntas en balsas por mar hasta Joppe, y tú cuidarás de transportarlas a Jerusalén .
II Par 8:6 como también a Balaat y a todas las ciudades fortísimas que tenía Salomón , y todas las ciudades de los carros de guerra y las de la caballería. Ejecutó Salomón todo cuanto quiso e ideó, así en Jerusalén , como en el Líbano, y en todo el país de su dominio.
II Par 9:20 Asimismo toda la vajilla de la mesa del rey era de oro, y era también de oro finísimo la vajilla de la casa o palacio del Bosque del Líbano; porque la plata en aquel tiempo era reputada por nada.
II Par 25:18 Mas éste le volvió a enviar los mensajeros, diciendo: El cardo que se crece en el Líbano, envió a decir al cedro del Líbano: Da tu hija por mujer a mi hijo; y he aquí que las bestias que había en los bosques del Líbano, pasaron y hollaron al cardo.
II Par 25:18 Mas éste le volvió a enviar los mensajeros, diciendo: El cardo que se crece en el Líbano, envió a decir al cedro del Líbano: Da tu hija por mujer a mi hijo; y he aquí que las bestias que había en los bosques del Líbano, pasaron y hollaron al cardo.
II Par 25:18 Mas éste le volvió a enviar los mensajeros, diciendo: El cardo que se crece en el Líbano, envió a decir al cedro del Líbano: Da tu hija por mujer a mi hijo; y he aquí que las bestias que había en los bosques del Líbano, pasaron y hollaron al cardo.
I Esd 3:7 Pero distribuyeron dinero a los canteros y albañiles; y asimismo dieron de comer y beber, y aceite a los sidonios y tirios, para que transportasen madera de cedro desde el Líbano al mar de Joppe, según lo había ordenado Ciro, rey de Persia.
Jud 1:7 Entonces adquirió gran pujanza el reino de Nabucodonosor; y se enorgulleció su corazón, y despachó mensajeros a todos los habitantes de la Cilicia, de Damasco, y del Líbano,
Salm 28:5 Voz del Señor que quebranta los cedros; el Señor quebranta los cedros del Líbano;
Salm 28:6 y los hará pedazos como a un ternerillo del Líbano, y el Amado será como el hijo del unicornio.
Salm 36:35 Vi yo al impío sumamente ensalzado, y empinado como los cedros del Líbano.
Salm 71:16 Y en su tierra aun en la cima de los montes habrá sustento; se verán sus frutos en la cumbre del Líbano, y se multiplicarán en la ciudad como la hierba en los prados.
Salm 91:13 Florecerá como la palma el varón justo, y descollará cual cedro del Líbano.
Salm 103:16 Se llenarán de jugo los árboles del campo y los cedros del Líbano, que él plantó.
Cant 3:9 De maderas de Líbano se ha hecho el rey Salomón su trono.
Cant 4:8 Ven, desciende del Líbano, esposa mía, vente del Líbano; ven y serás coronada; ven de la cima del monte Amaná de las cumbres de Sanir y del Hermón, de esos lugares guarida de leones, de esos montes morada de leopardos.
Cant 4:8 Ven, desciende del Líbano, esposa mía, vente del Líbano; ven y serás coronada; ven de la cima del monte Amaná de las cumbres de Sanir y del Hermón, de esos lugares guarida de leones, de esos montes morada de leopardos.
Cant 4:14 Nardo y azafrán, caña aromática y cinamomo, con todos los árboles odoríferos del Líbano; la mirra y el áloe con todos los aromas más exquisitos.
Cant 4:15 Tú, la fuente de los huertos, el pozo de aguas vivas, que bajan con ímpetu del monte Líbano.
Cant 5:15 Sus piernas columnas de mármol, sentadas sobre basas de oro. Su aspecto majestuoso como el del Líbano, y escogido como cedro entre los árboles.
Cant 7:4 Es tu cuello terso y blanco como torre de marfil. Tus ojos son como los cristalinos estanques de Hesebón, situados en la puerta más concurrida de las gentes. La nariz tuya tan bien formada como la graciosa torre del Líbano, que mira frente por frente de Damasco.
Ecli 24:17 Elevada estoy cual cedro sobre el Líbano y cual ciprés sobre el monte de Sión.
Ecli 39:18 Esparcid suaves olores, como en el Líbano, el árbol del incienso.
Ecli 50:13 y asimismo cuando recibía de las manos de los sacerdotes una parte de la hostia u ofrenda estando él en pie junto al altar, rodeado del coro de sus hermanos, y a la manera de un alto cedro entre pequeños árboles sobre el monte Líbano.
Isa 2:13 y para todos los cedros más altos y erguidos del Líbano, y para todas las encinas de Basán;