Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

José

Gen 30:24 Y le puso por nombre José, diciendo: Añádame el Señor otro hijo.
Gen 30:25 Nacido que fue José, dijo Jacob a su suegro: Déjame volver a mi patria, y a mi tierra.
Gen 33:2 y puso delante a las dos esclavas y a sus hijos, a Lía y a los suyos en medio; pero a Raquel y a José los postreros.
Gen 33:7 Se acercó también Lía con sus niños; y habiendo practicado lo mismo; por último José y Raquel hicieron su acatamiento.
Gen 35:24 Hijos de Raquel: José y Benjamín.
Gen 37:2 Y he aquí lo que pasó en su familia: José todavía muchacho, siendo de dieciséis años, apacentaba el ganado con sus hermanos; y estaba con los hijos de Bala y de Zelfa, mujeres de su padre; y acusó a sus hermanos ante el padre de un delito enorme.
Gen 37:3 Amaba Israel a José más que a todos sus hijos, por haberle engendrado en la vejez, y le hizo una túnica bordada de varios colores.
Gen 37:16 A lo que respondió José: Ando en busca de mis hermanos, muéstrame dónde pastan los ganados.
Gen 37:17 Le dijo aquél hombre: Se apartaron de este lugar, y les oí decir: Pasemos a Dotaín. Con esto se marchó José en busca de sus hermanos, y los halló en Dotaín.
Gen 37:23 Apenas, pues, hubo llegado José a sus hermanos, le desnudaron de la túnica talar y de varios colores.
Gen 37:31 Tomaron después ellos la túnica de José y la tiñeron en la sangre de un cabrito que habían matado;
Gen 37:33 El padre, habiéndola reconocido, dijo: La túnica de mi hijo es, una bestia feroz se le ha comido; una fiera ha devorado a José.
Gen 37:36 Entretanto los madianitas vendieron a José en Egipto a Putifar, eunuco o valido del faraón, y capitán de sus guardias.
Gen 39:1 José, pues, como queda dicho, fue conducido a Egipto, y le compró Putifar, egipcio, eunuco del faraón y general de sus tropas, de mano de los ismaelitas que le habían llevado.
Gen 39:3 el cual conocía muy bien que el Señor estaba con José, y que le favorecía y bendecía en todas sus acciones.
Gen 39:4 Así José halló gracia en los ojos de su amo, al cual servía con esmero; y puesto por él al frente de todo, gobernaba la casa confiada a su cuidado, y todos los bienes que se le habían entregado.
Gen 39:5 Y el Señor derramó la bendición sobre la casa del egipcio por amor de José, y multiplicó toda su hacienda tanto en la ciudad como en la campiña;
Gen 39:6 de suerte que el amo no tenía otro cuidado que el de ponerse a la mesa para comer. A más de esto José era de rostro hermoso, y de gallarda presencia;
Gen 39:11 Pero aconteció que un día, entrando José en casa, se puso a despachar cierto negocio a solas;
Gen 39:12 y ella, habiéndole asido de la orla de su capa, le dijo también: Duerme conmigo. Entonces José, dejándole la capa en las manos, huyó y se salió fuera de casa.
Gen 39:20 y mandó meter a José en la cárcel, en que se guardaban los reos de delitos contra el rey, y allí estaba encerrado.
Gen 39:21 Pero el Señor asistió a José, y compadecido de él, le hizo grato a los ojos del alcaide de la cárcel.
Gen 39:23 Ni el alcaide tenía cuenta de nada, fiándose de José en todo; porque el Señor le asistía y dirigía todas sus acciones.
Gen 40:3 los mandó meter en la cárcel del comandante general de las tropas, en la cual estaba también preso José.
Gen 40:4 Pero el alcaide de la cárcel los entregó a José, el cual asimismo los servía. Había ya pasado algún tiempo que estaban presos,
Gen 40:6 Entrando por la mañana José a visitarlos, y viéndolos caritristes,
Gen 40:8 Respondieron ellos: Hemos tenido un sueño y no hay quien nos lo interprete. Y les dijo José: Pues qué, ¿no es cosa propia de Dios la interpretación? Referidme lo que habéis visto.
Gen 40:12 Respondió José: Esta es la interpretación del sueño: Los tres sarmientos significaban tres días que aún faltan,
Gen 40:18 Respondió José: Esta es la interpretación del sueño: Los tres canastillos son tres días que aún te restan,
Gen 41:9 Entonces, por fin, acordándose de José el copero mayor, dijo al rey: Confieso mi pecado:
Gen 41:14 Al punto por orden del rey, sacando a José de la cárcel, le cortaron el pelo, y habiéndole mudado el vestido, se lo presentaron.
Gen 41:16 Contestó José: No seré yo, sino Dios, quien responderá favorablemente al faraón.
Gen 41:25 Respondió José: Los dos sueños del rey significan una misma cosa: lo que Dios ha de hacer lo ha mostrado al faraón.
Gen 41:39 Dijo, pues, a José: Ya que Dios te ha manifestado todas las cosas que acabas de decir, ¿podré yo acaso encontrar otro más sabio o igual a ti?
Gen 41:41 Añadió el faraón a José: Mira que te hago virrey de toda la tierra de Egipto.
Gen 41:42 Y luego se quitó el anillo del dedo y se lo puso a José, y le vistió de una ropa talar de lino finísimo, y le puso alrededor del cuello un collar de oro.
Gen 41:44 Dijo aún más el rey a José: Yo soy faraón; sin tu orden ninguno ha de mover pie ni mano en toda la tierra de Egipto.
Gen 41:45 Le mudó también el nombre, llamándole en lengua egipcía Salvador del mundo. Y le dio por mujer a Asenet, hija de Putifare, sacerdote de Heliópoli. Después de esto salió José a visitar la tierra de Egipto,
Gen 41:50 Antes que viniese la carestía, le nacieron a José dos hijos, que le parió Asenet hija de Putifare, sacerdote de Heliópoli.
Gen 41:54 comenzaron a venir los siete años de carestía que había profetizado José, y el hambre afligió a todo el mundo; mas en toda la tierra de Egipto había pan.
Gen 41:55 Pero cuando los egipcios sintieron el hambre, clamó el pueblo al faraón pidiendo víveres. Al cual él respondió: Acudid a José, y haced cuanto él os dijere.
Gen 41:56 Creciendo, pues, el hambre cada día en toda la tierra, abrió José todos los graneros y empezó a vender los granos a los egipcios; porque también a ellos les había ya alcanzado el hambre.
Gen 42:3 Bajando, pues, diez hermanos de José a comprar granos en Egipto,
Gen 42:6 Y en la tierra de Egipto mandaba José, y a su arbitrio se vendían los granos a los pueblos. Pues como sus hermanos le hubiesen adorado,
Gen 42:7 y José, los conoció a ellos, hablándoles con alguna aspereza como a extraños, les preguntó: ¿De dónde venís vosotros? De la tierra de Canaán, respondieron, a comprar lo necesario para el sustento.
Gen 42:8 Y aunque conoció José a sus hermanos, no fue conocido de ellos.
Gen 42:12 José les respondió: No, antes muy al contrario, vosotros habéis venido a observar los lugares indefensos de este país.
Gen 42:14 Ahora me confirmo, dijo José, en lo que tengo dicho: Espías sois.
Gen 42:23 No sabían ellos que José los entendía, pues les hablaba por intérprete.
Gen 42:36 Les dijo entonces su padre Jacob : Vosotros me habéis dejado sin hijos. José ya no existe; Simeón está en cadenas; y queréis aun quitarme a Benjamín; todos estos desastres han recaído sobre mí.