Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

David

Rut 4:17 Y las mujeres vecinas suyas, congratulándose con ella, decían: Ha nacido un hijo a Noemí; y le pusieron por nombre Obed. Este fue padre de Isaí, que lo fue de David.
Rut 4:22 Obed de Isaí; Isaí fue padre de David.
I Rey 16:12 Envió por él Isaí, y se lo presentó. Era David un joven rubio de gallarda presencia y hermoso rostro. Dijo entonces el Señor: Ea, úngele, porque ése es.
I Rey 16:13 Tomó, pues, Samuel el cuerno del óleo que había traído, y lo ungio en presencia de sus hermanos, y desde aquel día en adelante el espíritu del Señor quedó infundido en David; y Samuel se volvió a Rámata.
I Rey 16:19 Con esto Saúl hizo decir a Isaí: Envíame a tu hijo David, que está con tus ganados.
I Rey 16:20 En vista de lo cual tomó Isaí un asno, que cargó de panes, de un cántaro de vino, y de un cabrito recental, y se lo envió a Saúl por mano de su hijo David.
I Rey 16:21 Y fue David y se presentó a Saúl; el cual le cobró mucho cariño, y lo hizo su escudero.
I Rey 16:22 Y envió Saúl a decir a Isaí: Quédese David cerca de mí; porque ha hallado gracia en mis ojos.
I Rey 16:23 Con esto siempre que asaltaba el mal espíritu a Saúl, cogía David el arpa y la tañía; con lo que Saúl se recreaba y sentía mucho alivio, pues se retiraba de él el espíritu malo.
I Rey 17:12 David, según queda dicho, era hijo de un varón efrateo, de la ciudad de Betlehem en Judá, llamado Isaí, el cual tenía ocho hijos, y era hombre anciano, y de los más avanzados en edad en el tiempo de Saúl.
I Rey 17:14 David era el menor de todos. Habiendo, pues, los tres mayores seguido a Saúl,
I Rey 17:15 David se había ido de la corte de Saúl, y vuelto a apacentar la grey de su padre en Betlehem.
I Rey 17:17 En este intermedio dijo Isaí a su hijo David: Toma para tus hermanos un efi de harina de cebada y estos diez panes, y corre al campamento a llevárselos.
I Rey 17:20 Madrugó, pues, David, y encargando a uno el cuidado del ganado, se puso con su carga en camino, como se lo había mandado Isaí. Y llegó al lugar de Magala, junto al ejército, al tiempo que éste, habiendo salido a dar la batalla, levantaba el grito en señal de combate.
I Rey 17:22 A vista de esto David, dejando cuanto había traído al cuidado de quien se los guardase entre los bagajes, fue corriendo al lugar de la batalla, y se informaba de la salud y bienestar de sus hermanos.
I Rey 17:23 Aún no había acabado de hablar, cuando compareció aquel hombre llamado Goliat, filisteo, natural de Get, que salía del campamento de los filisteos, repitiendo los mismos insultos que siempre, los cuales oyó David.
I Rey 17:26 Preguntó David a los que tenía cerca de sí: ¿Qué es lo que darán al que matare a ese filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque a la verdad, ¿quién es ese filisteo incircunciso para que insulte así impunemente a los escuadrones del Dios vivo?
I Rey 17:29 Respondió David: ¿Qué mal he hecho yo? ¿He hecho más que hablar?
I Rey 17:31 Oídas de varios las palabras que habló David, fueron referidas delante de Saúl;
I Rey 17:32 a cuya presencia conducido, le habló David de esta manera: Nadie desmaye a causa de los insultos de ese filisteo; yo siervo tuyo, iré y pelearé contra él.
I Rey 17:33 Mas Saúl dijo a David: No tienes tú fuerza para resistir a ese filisteo, ni para pelear contra él; pues tú eres muchacho todavía, y él es un varón aguerrido desde su mocedad.
I Rey 17:34 Replicó David a Saúl: Apacentaba tu siervo el rebaño de su padre, y venía un león o un oso, y apresaba un carnero de en medio de la manada;
I Rey 17:37 Y añadió David: El Señor que me libró de las garras del león y del oso, él mismo me librará también de las manos de ese filisteo. Dijo Saúl a David: Anda, pues, y el Señor sea contigo.
I Rey 17:37 Y añadió David: El Señor que me libró de las garras del león y del oso, él mismo me librará también de las manos de ese filisteo. Dijo Saúl a David: Anda, pues, y el Señor sea contigo.
I Rey 17:39 Ciñéndose luego David la espada de Saúl sobre su vestido de guerra, comenzó a probar si podía andar así armado; porque no estaba hecho a ello. Y dijo a Saúl: Yo no puedo caminar con esta armadura, pues no estoy acostumbrado a ella. Por lo tanto se desarmó;
I Rey 17:41 Venía éste caminando con paso grave y acercándose hacia David, llevando delante su escudero.
I Rey 17:42 Mas así que el filisteo vio a David, le menospreció, por ser éste un joven rubio y de linda presencia,
I Rey 17:43 y le dijo: ¿Soy yo acaso algún perro para que vengas contra mí con un palo? Por lo que maldijo el filisteo a David, jurando por sus dioses.
I Rey 17:45 Mas David respondió al filisteo: Tú vienes contra mí con espada, lanza y escudo; pero yo salgo contra ti en el nombre del Señor de los ejércitos, del Dios de las legiones de Israel, a las cuales tú has insultado este día.
I Rey 17:48 Como se moviese, pues, el filisteo, y viniese acercándose a David, se apresuró éste y corrió al combate contra el filisteo;
I Rey 17:50 Así venció David al filisteo con una honda y una piedra, y herido que lo hubo, lo mató. Y no teniendo David a mano, ninguna espada,
I Rey 17:50 Así venció David al filisteo con una honda y una piedra, y herido que lo hubo, lo mató. Y no teniendo David a mano, ninguna espada,
I Rey 17:54 Y tomando David la cabeza del filisteo, la llevó a Jerusalén ; pero sus armas las colocó en su casa.
I Rey 17:55 Es de advertir que al ver Saúl que David se dirigía contra el filisteo, preguntó a Abner, general de las tropas: Abner, ¿de qué familia es ese joven? Y Abner respondió: Juro por tu vida, oh rey, que no lo sé.
I Rey 17:57 Y cuando David volvió, después de haber muerto al filisteo, le tomó Abner y le presentó a Saúl, llevando David la cabeza del filisteo en la mano.
I Rey 17:57 Y cuando David volvió, después de haber muerto al filisteo, le tomó Abner y le presentó a Saúl, llevando David la cabeza del filisteo en la mano.
I Rey 17:58 Y le dijo Saúl: Oh joven, ¿de qué familia eres? Y respondió David: Soy el hijo de vuestro siervo Isaí, natural de Betlehem.
I Rey 18:1 Al punto que David acabó de hablar con Saúl, el alma de Jonatás se unió estrechamente con el alma de David; y le amó Jonatás como a su propia vida.
I Rey 18:1 Al punto que David acabó de hablar con Saúl, el alma de Jonatás se unió estrechamente con el alma de David; y le amó Jonatás como a su propia vida.
I Rey 18:3 Y contrajeron entonces David y Jonatás una gran amistad; pues amaba éste a David como a sí mismo.
I Rey 18:3 Y contrajeron entonces David y Jonatás una gran amistad; pues amaba éste a David como a sí mismo.
I Rey 18:4 De aquí que se quitó Jonatás la túnica que vestía, y se la dio a David con otras ropas suyas, hasta su espada, su arco y aun el cinturón.
I Rey 18:5 Salía David a todas las expediciones a que le enviaba Saúl, y se conducía con mucha prudencia. Le dio después Saúl mando sobre alguna gente de guerra, y se ganó la afición de todo el pueblo, y particularmente de los criados de Saúl.
I Rey 18:6 Asimismo cuando volvió David, después de haber muerto al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel a recibir al rey Saúl, cantando y danzando, y mostrando su regocijo con panderos y sonajas.
I Rey 18:7 Las mujeres en sus danzas cantaban y repetían este estribillo: Saúl ha muerto a mil; y David ha muerto a diez mil.
I Rey 18:8 Semejante expresión irritó a Saúl en gran manera, y le dejó sumamente disgustado; y dijo: A David le han dado diez mil, y a mí me han dado mil, ¿qué le falta ya sino ser rey?
I Rey 18:9 Por este motivo, desde entonces en adelante ya no miraba con buenos ojos a David.
I Rey 18:10 Otro día sucedió que el espíritu malo, permitiéndolo Dios, volvió a apoderarse de Saúl, que andaba por su palacio hablando como un frenético. David tañía el arpa delante de él, como los demás días. Y teniendo Saúl a mano una lanza,
I Rey 18:11 la arrojó contra David, pensando poderle clavar en la pared; mas David huyó el cuerpo por dos veces, y evitó el golpe.
I Rey 18:11 la arrojó contra David, pensando poderle clavar en la pared; mas David huyó el cuerpo por dos veces, y evitó el golpe.