ELLA guardó al que fue por el mismo Dios formado, al primer padre del mundo, habiendo sido criado él solo;

2 y ella lo sacó de su pecado, y le dio potestad para gobernar todas las cosas.

3 Luego que apostató de esta sabiduría, arrebatado de la ira, el impío Caín se halló perdido por la furia del homicidio fraterno.

4 Y cuando después por causa de él las aguas anegaron la tierra, la sabiduría puso nuevamente remedio, conduciendo al justo Noé en un leño despreciable.

5 Ella igualmente cuando las gentes conspirando a una para obrar mal, distinguió al justo Abrahán, y lo conservó irreprensible delante de Dios, y lo mantuvo firme en obedecer su mandato a pesar de su natural compasión al hijo.

6 La sabiduría es la que libró al justo Lot, que huía de entre los impíos que perecieron, cuando cayó fuego sobre Pentápolis;

7 cuya tierra, en testimonio de las maldades de ella, persevera desierta, humeando, y los árboles dando frutos sin sazón, y fija la estatua de sal, por padrón de un alma incrédula. 8 Así es que aquellos que dieron de mano a la sabiduría, no solamente vinieron a desconocer la virtud, sino que dejaron a los hombres memoria de su necedad, de manera que no pudieron encubrir los pecados que cometieron.

9 Al contrario, la sabiduría libró de los dolores a los que la respetaban. 10 Ella condujo por caminos seguros al justo Jacob , cuando huía de la ira de su hermano Esaú, y le mostró el reino de Dios, y le dio la ciencia de los santos; lo enriqueció en medio de las fatigas, y recompensó abundantemente sus trabajos.

11 Cuando Labán y sus hijos querían sorprenderlo con sus fraudes, ella lo asistió y lo hizo rico. 12 Lo guardó de los enemigos, y lo defendió de los seductores, y lo hizo salir vencedor en la gran lucha, a fin de que conociese que de todas las cosas la más poderosa es la sabiduría. 13 Esta misma no desamparó al justo José, vendido por sus hermanos, antes le libró de los pecadores, y descendió con él al hoyo o mazmorra,

14 y no lo desamparó en las prisiones, sino que le dio el bastón o gobierno del reino, y el poder contra aquellos que lo habían deprimido; y convenció de mentirosos a los que lo habían infamado, y le procuró una gloria eterna.

15 Esta libró a Israel, al pueblo justo y al linaje irreprensible, de las naciones que lo oprimían,

16 entrándose en el alma del siervo de Dios, Moisés; el cual hizo frente a reyes formidables a fuerza de portentos y milagros. 17 Y ésta les dio a los justos el galardón de sus trabajos, y los condujo por sendas maravillosas, y les sirvió de todo durante el calor del día, y suplió de noche la luz de las estrellas. 18 Los pasó por el mar Rojo a la otra orilla, y los fue guiando entre montañas de aguas.

19 Pero a sus enemigos los sumergió en el mar; y después los hizo salir muertos del profundo abismo. Así es que los justos se llevaron los despojos de los impíos;

20 y celebraron con cánticos, ¡oh Señor!, tu Nombre santo, alabando todos a una tu diestra vencedora.

21 Porque la sabiduría abrió la boca de los mudos, e hizo elocuentes las lenguas de los infantes.
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Ilustración
Atlas