Y habló el Señor a Moisés, diciendo: 2 Habla con Aarón y dile: Puestas en el candelero las siete lamparillas, lo colocaréis en la parte meridional. Dispón, pues, que las luces miren al norte hacia el frente de la mesa de los panes de la proposición; deben siempre alumbrar hacia la parte que mira al candelero. 3 Así lo hizo Aarón, y colocó las lamparillas en el candelero, como el Señor había ordenado a Moisés. 4 La hechura del candelero era en esta forma: tanto el pie de en medio, como todos los brazos, los cuales salían de ambos lados, eran de oro labrado a martillo; y Moisés le había hecho fabricar, arreglándose en todo al diseño que el Señor le había mostrado.

5 El mismo Señor habló también a Moisés, diciendo: 6 Separa los levitas de en medio de los hijos de Israel y purifícalos, 7 con estas ceremonias: Sean rociados con el agua de la expiación, y córtense todos los pelos de su cuerpo; y habiendo lavado sus vestidos y limpiádose, 8 tomarán un buey de la vacada, y para libación u oblación suya, flor de harina amasada con aceite. Tú también tomarás otro buey de la vacada, para ofrecer por el pecado; 9 y presentarás los levitas ante el Tabernáculo de la alianza, congregada toda la multitud de los hijos de Israel.

10 Y estando los levitas ante el Señor, los hijos de Israel pondrán sus manos sobre ellos; 11 Y Aarón ofrecerá los levitas como un don que los hijos de Israel hacen al Señor, para que le sirvan en las funciones de su ministerio. 12 Los levitas por su parte pondrán sus manos sobre la cabeza de los bueyes; de los cuales uno lo sacrificarás por el pecado y otro en holocausto del Señor, a fin de impetrar el perdón a favor de ellos. 13 Así presentarás los levitas ante Aarón y sus hijos: y después de ofrecidos al Señor, los consagrarás, 14 y separarás de entre los hijos de Israel, para que sean míos; 15 y después de esto entrarán en el Tabernáculo de la alianza para que me sirvan. De esta manera los purificarás y consagrarás para oblación del Señor, ya que me han sido dados como don por los hijos de Israel, 16 y yo los he recibido en cambio de los primogénitos o primeros que salen del seno materno de Israel.

17 Porque míos son todos los primogénitos de los hijos de Israel, tanto de hombres como de bestias. Desde aquel día que herí a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, los consagraré para mí, 18 y escogí los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel; 19 y entresacados de en medio del pueblo se los he dado a Aarón y a sus hijos para que me sirvan en el Tabernáculo de la alianza, en lugar de los hijos de Israel, y hagan oración por ellos, a fin de que no haya plaga en el pueblo, si osaren acercarse al santuario. 20 Hicieron, pues, Moisés y Aarón y todo el pueblo de los hijos de Israel, en orden a los levitas, lo que el Señor había mandado a Moisés, 21 y fueron purificados y lavados sus vestidos. Y Aarón los presentó en ofrenda en el acatamiento del Señor, y oró por ellos, 22 para que, purificados, acudiesen a sus oficios en el Tabernáculo de la alianza delante de Aarón y de sus hijos. Como el Señor lo mandó a Moisés, así se hizo con los levitas.

23 Y habló el Señor a Moisés, diciendo: 24 Esta es la ley de los levitas: De veinticinco años arriba entrarán a servir en el Tabernáculo de la alianza; 25 y cumpliendo los cincuenta años de edad, dejarán de servir, 26 y ayudarán solamente a sus hermanos en el Tabernáculo de la alianza, para custodiar las cosas que les fueron encomendadas, mas no harán los mismos trabajos de antes. Esto dispondrás respecto de los levitas en sus ministerios.
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Ilustración
Atlas