HABLÓ el Señor a Moisés, diciendo: 2 Esto dirás a los hijos de Israel: Cualquiera de los hijos de Israel y de los extranjeros que habitan entre ellos, que diere alguno de sus hijos al ídolo Moloc, morirá sin remisión: el pueblo del país le apedreará.

3 Y yo mostraré mi saña contra él y le arrancaré de en medio de su pueblo, por haber dado hijos suyos a Moloc, y profanado mi santuario, y menospreciado mi santo nombre. 4 Pero si el pueblo no haciendo aprecio y como teniendo en poco mi mandato, dejare sin castigo al hombre que dio alguno de sus hijos a Moloc, y no quisiere matarle, 5 yo mostraré mi saña contra el hombre contra su parentela, y le arrancaré de en medio de su pueblo a él y a todos los que consintieron que idolatrase con Moloc. 6 La persona que se desviare de mí para ir a consultar a los magos y adivinos, y se abandonare a ellos, yo mostraré mi saña contra ella y la exterminaré de en medio de su pueblo. 7 Santificaos y sed santos, porque yo soy el Señor Dios vuestro.

8 Guardad mis preceptos, y ponedlos en práctica. Yo el Señor que os santifico.

9 El que maldijere a su padre o a su madre, castigado sea de muerte: maldijo al padre o a la madre, páguelo con su sangre.

10 Si alguno pecare con la mujer de otro, o cometiere adulterio con la que está casada con su prójimo, mueran sin remisión, así el adúltero como la adúltera.

11 El que pecare con su madrastra, deshonrando así a su propio padre, muera con ella: caiga la sangre de ambos sobre ellos.

12 Si alguno pecare con su nuera, mueran los dos, porque han cometido un gran crimen: caiga su sangre sobre ellos. 13 El que pecare con varón como si éste fuera una hembra, los dos cometieron abominación; mueran sin remisión: caiga su sangre sobre ellos. 14 El que teniendo por mujer a la hija, se casa después con la madre de ella, comete un crimen enorme; sea quemado vivo con ellas, y no quede entre vosotros rastro de tanta infamia. 15 El que pecare con alguna bestia, muera sin remisión; matad también la bestia. 16 La mujer que pecare con cualquier bestia, sea muerta con la bestia: caiga su sangre sobre ellos.

17 Si alguno tuviere trato ilícito con su hermana, hija de su padre o de su madre, deshonrándose mutuamente, ambos cometieron un crimen execrable; serán muertos en presencia de su pueblo, por haberse conocido entre sí deshonestamente, y pagarán la pena de su iniquidad. 18 Si alguno se juntare con mujer durante el flujo menstrual, y descubriere en ella lo que el pudor debió haber ocultado, y ella misma mostrare su inmundicia, ambos serán exterminados de su pueblo.

19 No tendrás que ver con tu tía materna o paterna; quien tal hace, su propia carne afrenta; pagarán ambos la pena de su delito. 20 El que pecare con la mujer de su tío paterno o materno, sin tener respeto al parentesco, ambos llevarán su merecido: morirán sin hijos. 21 El que casa con la mujer de su hermano, hace una cosa ilícita, mancha el honor de su hermano: quedarán sin hijos.

22 Guardad mis leyes y decretos, y ejecutadlos; para que la tierra en que vais a entrar y habitar, no os arroje también a vosotros con horror fuera de su seno. 23 No queráis seguir las costumbres de las naciones que yo he de arrojar de delante de vosotros; pues por haber ellas hecho todas estas cosas, yo las abomino. 24 Mas a vosotros digo: Entrad en posesión de su tierra, la cual yo os daré por herencia, tierra que mana leche y miel. Yo el Señor Dios vuestro, que os he separado de todos los demás pueblos. 25 Separad, pues, también vosotros el animal puro del impuro, y el ave limpia de la inmunda; no contaminéis vuestras almas por causa de los animales y de las aves y demás vivientes que se mueven sobre la tierra, y que yo os he señalado como inmundos. 26 Seréis santos para mí; porque santo soy yo el Señor, y yo os he separado de los demás pueblos, para que fueseis míos.

27 El hombre o la mujer que tenga espíritu pitónico o de adivinación, sean castigados de muerte: los matarán a pedradas; caiga su sangre sobre ellos.

Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Ilustración
Atlas