EL Señor habló a Moisés, diciendo: 2 Habla a los hijos de Israel, y diles de mi parte: Yo soy el Señor Dios vuestro: 3 No seguiréis las usanzas de la tierra de Egipto, donde habéis vivido; ni tomaréis los estilos del país de Canaán, donde yo he de introduciros, ni obraréis conforme a sus leyes. 4 Ejecutaréis mis determinaciones, y observaréis mis preceptos, y por ellos os guiaréis. Yo el Señor Dios vuestro. 5 Guardad mis leyes y mandamientos; porque el hombre que los practique, hallará vida en ello. Yo el Señor.

6 Nadie se juntará carnalmente con su consanguínea, ni tendrá que ver con ella. Yo el Señor.

7 ¡Oh mujer!, no te unirás en matrimonio con tu padre; ni tú, ¡oh varón!, con tu madre; es madre tuya: no descubrirás nada en ella contra el pudor.

8 No tendrás que ver con la mujer de tu padre, porque carne de tu padre ha sido ella. 9 Ni tendrás que ver con hermana tuya de padre o de madre, ora sea nacida en casa o fuera de ella. 10 No tendrás que ver con hija de tu hijo, ni con nieta por parte de hija, por ser sangre tuya. 11 Tampoco tendrás que ver con hija de la mujer de tu padre, a la cual parió ella para tu padre, y es media hermana tuya. 12 No tendrás que ver con la hermana de tu padre, porque es carne de tu mismo padre. 13 No tendrás que ver con la hermana de tu madre, porque es carne de tu madre. 14 No afrentes a tu tío paterno, desposándote con su mujer, la cual es tu parienta por afinidad. 15 No tendrás que ver con tu nuera, porque ella es mujer de tu hijo, y no le hagas tal afrenta. 16 No tendrás que ver con la mujer de tu hermano, porque es carne de tu hermano.

17 No contraerás matrimonio con madre y con hija suya, ni con hija del hijo o de la hija de tu mujer, haciéndoles tal afrenta; porque son carne de ella, y tal unión es un incesto. 18 No tomarás por esposa secundaria la hermana de tu esposa, ni tendrás que ver con ella viviendo todavía ésta. 19 No te llegues a la mujer mientras padece el menstruo, ni tengas que ver con ella. 20 No pecarás con la mujer de tu prójimo, ni te contaminarás con semejante unión.

21 No darás hijo tuyo para consagrarle al ídolo Moloc, ni profanarás el nombre de tu Dios. Yo el Señor.

22 No cometas pecado de sodomía, porque es una abominación. 23 No pecarás con bestia, ni te manches con ella. Tampoco la mujer se mezclará con bestia, por ser horrible maldad.

24 Huid de todas las impurezas, con las que se han ensuciado todas las naciones, que yo desterraré de vuestra vista; 25 las cuales tienen contaminada la tierra, cuyas abominaciones residenciaré yo, para que ella arroje de sí con horror a sus moradores. 26 Guardad mis leyes y determinaciones, y no cometáis ninguna de tales abominaciones, tanto los que sois naturales, como los forasteros que habitan entre vosotros; 27 porque todas estas cosas execrables las han hecho aquellos que han habitado dicha tierra antes de vosotros, y la tienen infestada. 28 Mirad, pues, no sea que también os arroje de sí con horror, como arrojó a la gente que os ha precedido, si hacéis semejantes cosas. 29 Cualquier persona que incurriere en alguna de estas abominaciones será exterminada de su pueblo. 30 Observad mis mandamientos. No hagáis lo que han hecho los que os precedieron en este país, ni os contaminéis con tales acciones. Yo el Señor Dios vuestro.
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Ilustración
Atlas