MAS después que hubo entrado en los noventa y nueve años, le apareció el Señor, y le dijo: Yo soy el Dios todopoderoso: camina como siervo fiel delante de mí, y sé perfecto. 2 Y yo confirmaré mi alianza entre mí y entre ti, y te multiplicaré más y más en gran manera. 3 Se postró Abram sobre su rostro. 4 Y le dijo Dios: Yo soy, y mi pacto será contigo, y vendrás a ser padre de muchas naciones.

5 Ni de hoy más será tu nombre Abram: sino que serás llamado Abrahán: porque te tengo destinado por padre de muchas naciones. 6 Yo te haré crecer hasta lo sumo, y te constituiré cabeza o estirpe de muchos pueblos, y reyes descenderán de ti. 7 Y estableceré mi pacto entre mí y entre ti, y entre tu posteridad después de ti en la serie de sus generaciones, con alianza sempiterna; para ser yo el Dios tuyo, y de la posteridad después de ti.

8 A este fin te daré a ti y a tus descendientes la tierra en que estás ahora como peregrino, toda la tierra de Canaán en posesión perpetua y seré el Dios de ellos.

9 Dijo de nuevo Dios a Abrahán: Tú, pues, también has de guardar mi pacto, y después de ti tu posteridad en sus generaciones.

10 Este es el pacto mío que habéis de observar entre mí y vosotros, así tú como tu descendencia después de ti. Todo varón entre vosotros será circuncidado:

11 Circuncidaréis vuestra carne, en señal de la alianza contraída entre mí y vosotros.

12 Entre vosotros todos los infantes del sexo masculino a los ocho días de nacidos serán circuncidados, de una a otra generación: el siervo, ora sea nacido en casa, ora le hayáis comprado, y todo el que no fuere de vuestro linaje, ha de ser circuncidado. 13 Y estará mi pacto señalado vuestra carne para denotar la alianza eterna que hago con vosotros. 14 Cualquiera de sexo masculino, cuya carne no hubiere sido circuncidada, será su alma borrada de su pueblo: porque contravino a mi pacto.

15 Dijo también Dios a Abrahán: A Sarai tu mujer ya no la llamarás Sarai, sino Sara. 16 Yo le daré mi bendición, y te daré de ella un hijo a quien he de bendecir también y será origen de muchas naciones, y descenderán de él reyes de varios pueblos.

17 Abrahán se postró sobre su rostro, y se sonrió, diciendo en su corazón: ¿Conque a un viejo de cien años le nacerá un hijo?; ¿y Sara de noventa ha de parir? 18 Y dijo a Dios: ¡Ojalá que Ismael viva delante de ti! 19 Y Dios respondió a Abrahán: Sí por cierto: Sara te ha de parir un hijo, y le pondrás por nombre Isaac, y con él confirmaré mi pacto en alianza sempiterna, y con su descendencia después de él.

20 He otorgado también tu petición sobre Ismael: he aquí que le bendeciré, y le haré una descendencia muy grande y muy numerosa: será padre de doce caudillos o príncipes, y le haré jefe de una nación grande.

21 Pero el pacto mío lo estableceré con Isaac, que Sara te parirá por este tiempo el año que viene.

22 Acabado este razonamiento con él, se retiró Dios de la vista de Abrahán. 23 Entonces Abrahán tomó a Ismael su hijo, y a todos los siervos o criados nacidos en su casa, y a todos los que había comprado, a todos cuantos varones había en su familia; y los circuncidó luego al punto en aquel mismo día, como se lo había mandado Dios. 24 Noventa y nueve años tenía Abrahán, cuando se circuncidó. 25 E Ismael su hijo tenía trece cumplidos al tiempo de su circuncisión. 26 En el mismo día fueron circuncidados Abrahán e Ismael su hijo. 27 Y todos los varones de su casa, tanto los nacidos en ella, como los comprados y los de tierra extraña, fueron igualmente circuncidados.
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Ilustración
Atlas