SALMA de ó para Asaph. El Dios de los dioses, el Señor ha hablado y ha convocado la tierra, desde el oriente hasta el occidente. 2 De Sión es de donde saldrá el esplendor de su gloria. 3 Vendrá Dios manifiestamente; vendrá nuestro Dios, y no callará. Llevará delante de sí un fuego devorador; alrededor de él una tempestad horrorosa. 4 Citará desde arriba cielo y tierra para juzgar a su pueblo. 5 Congregad ante él a sus santos, los cuales hicieron con él alianza por medio de los sacrificios. 6 Y los cielos anunciarán su justicia, por cuanto es Dios el juez.

7 Escucha, oh pueblo mío, y yo hablaré; Israel, escúchame, y me explicaré abiertamente contigo. Yo soy Dios, el Dios tuyo soy. 8 No te haré cargo por tus sacrificios; pues a la vista tengo siempre holocaustos tuyos. 9 No aceptaré de tu casa becerros, ni machos cabríos de tus rebaños; 10 porque mías son todas las fieras silvestres, los ganados que pacen en los montes y los bueyes. 11 Conozco todas las aves del cielo y en mi poder están las amenas campiñas. 12 Si yo tuviese hambre no acudiría a ti; porque mía es la tierra y cuanto ella contiene.

13 ¿Acaso he de comer yo la carne de los toros, o he de beber la sangre de los machos cabríos? 14 Ofrece a Dios sacrificio de alabanza, y cumple tus promesas al Altísimo; 15 e invócame en el día de la tribulación: Yo te libraré, y tú me honrarás con tus alabanzas.

16 Pero al pecador le dijo Dios: ¿Cómo tú te metes a hablar de mis mandamientos, y tomas en tu boca mi alianza? 17 Puesto que tú aborreces la enseñanza, y echaste al trenzado mis palabras. 18 Si veías un ladrón, corrías con él; y te asociabas con los adúlteros. 19 Tu boca fue muy maldiciente, y urdidora de engaños tu lengua. 20 De asiento te ponías a hablar contra tu hermano, y armabas lazos al hijo de tu misma madre. 21 Estas cosas has hecho, y yo he callado. Pensaste injustamente que yo había de ser en un todo como tú; mas yo te pediré cuenta de ellas, y te las echaré en cara. 22 Entended esto bien, vosotros que andáis olvidados de Dios; no sea que algún día os arrebate, sin que haya nadie que pueda libraros. 23 El que me ofrece sacrificio de alabanza, ése es el que me honra; y ése es el camino por el cual manifestaré al hombre la salvación de Dios.
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Ilustración
Atlas