PARA el fin á los hijos de Coré: Salmo para los misterios. 2 Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro defensor en las tribulaciones que tanto nos han acosado. 3 Por eso no temeremos aun cuando se conmueva la tierra, y sean trasladados los montes al medio del mar. 4 Bramaron y se alborotaron sus aguas, a su furioso ímpetu se estremecieron los montes. 5 Un río caudaloso alegra la ciudad de Dios; el Altísimo ha santificado su Tabernáculo.

6 Está Dios en medio de ella, no será conmovida; la socorrerá Dios ya desde el rayar el alba. 7 Se conturbaron las naciones, y bambolearon los reinos; dio el Señor una voz, y la tierra se estremeció. 8 Con nosotros está el Señor de los ejércitos; el Dios de Jacob es nuestro defensor. 9 Venid y observad las obras del Señor, y los prodigios que ha hecho sobre la tierra; 10 cómo ha alejado la guerra hasta el cabo del mundo. Romperá los arcos, hará pedazos las armas, y entregará al fuego los escudos. 11 Estad tranquilos, y considerad que yo soy el Dios; ensalzado he de ser entre las naciones, y ensalzado en toda la tierra. 12 El Señor de los ejércitos está con nosotros; nuestro defensor es el Dios de Jacob .
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
Comentario
Referencia
Ilustración
Atlas