ALMO de inteligencia de David: su oracion cuando estaba en la cueva.
Alcé mi voz para clamar al Señor; al Señor dirigí los clamores de mi plegaria.
Derramo en su presencia mi oración, y le represento la extrema tribulación mía.
Está ya para desfallecer mi espíritu; y tú, Señor, conoces bien mi recto proceder. En este camino, por donde yo andaba, me tendieron ocultos lazos.
Pensativo miraba si se ponía alguno a mi derecha para defenderme; peno nadie dio a entender que me conociese. Me hallé sin poder huir, y sin nadie que mirase por mi vida.
Clamé a ti, oh Señor, diciendo: Tú eres la única esperanza mía, mi porción en la dichosa tierra de los vivientes.
Atiende a mi humilde súplica, porque me hallo sumamente abatido. Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
Saca de esta cárcel a mi alma para que alabe tu santo Nombre; esperando están los justos el momento en que me seas propicio.
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Ilustración
Atlas