ALELUYA. Alabad al Señor, porque es tan bueno, porque es eterna su misericordia.

2 Que lo digan aquellos que fueron redimidos por el Señor, a los cuales rescató del poder del enemigo, y que ha recogido de las regiones, 3 del oriente y del poniente; del norte y de la parte del mar, o mediodía.

4 Anduvieron errantes por la soledad, por lugares áridos, sin hallar camino para llegar a alguna ciudad donde albergarse. 5 Hambrientos y sedientos, iba desfalleciendo ya su espíritu. 6 Clamaron al Señor en su tribulación, y los sacó de sus angustias. 7 Y los encaminó por la vía recta, para que llegasen a la ciudad en que debían habitar. 8 Glorifiquen al Señor por su misericordia y por sus maravillas en favor de los hijos de los hombres. 9 Porque sació al alma sedienta; colmó de bienes al alma hambrienta.

10 Libró a los que yacían entre tinieblas y sombras de muerte, cautivos en la aflicción y entre cadenas. 11 Mas porque contradijeron las palabras de Dios y despreciaron los designios del Altísimo, 12 fue abatido su corazón con los trabajos; quedaron sin fuerzas; y no hubo quien los socorriese. 13 Pero clamaron al Señor viéndose atribulados, y los libró de sus angustias. 14 Y los sacó de las tinieblas y sombras de la muerte; y rompió sus cadenas. 15 Glorifiquen al Señor por su misericordia y por sus maravillas a favor de los hijos de los hombres. 16 Porque quebrantó las puertas de bronce e hizo pedazos los cerrojos de hierro.

17 Los recogió del camino de su iniquidad; pues por sus maldades habían sido abismados. 18 Llegó su alma a aborrecer todo alimento, y llegaron hasta las puertas de la muerte. 19 Pero clamaron al Señor al verse atribulados, y los libró de sus angustias. 20 Envió su palabra, y los sanó, y los salvó de su perdición. 21 Glorifiquen al Señor por su misericordia y por sus maravillas, a favor de los hijos de los hombres. 22 Y les ofrezcan éstos sacrificios de alabanza, y celebren con júbilo sus obras.

23 Los que surcan el mar con naves, y están maniobrando en medio de tantas aguas, 24 ésos han visto las obras del Señor y sus maravillas en el profundo del mar. 25 Dijo, y sopló el viento tempestuoso, y se encresparon las olas. 26 Suben hasta los cielos, y bajan hasta los abismos. En medio de estas angustias desfallecía el alma de ellos. 27 Llenos de turbación vacilaban como ebrios, y se desvaneció toda su sabiduría. 28 Pero clamaron al Señor en la tribulación y los sacó de sus apuros. 29 Cambió el huracán en viento suave, y calmaron las olas del mar. 30 Se regocijaron ellos viendo el mar sosegado y el Señor los condujo al puerto deseado. 31 Glorifiquen al Señor por su misericordia y por sus maravillas a favor de los hijos de los hombres. 32 Y ensalcen su gloria en la congregación del pueblo, y lo alaben en el consejo de los ancianos.

33 El Señor convirtió los ríos en páramos, y en sequedades los manantiales de agua; 34 la tierra fructífera en salinas, por causa de la malicia de sus habitantes. 35 Convirtió el desierto en un país de estanques de aguas, y la tierra seca en manantiales. 36 Y estableció en ella a los hambrientos; y fundaron ciudades para su habitación. 37 Sembraron los campos, y plantaron viñas y produjeron abundantes frutos. 38 Y los bendijo el Señor, y se multiplicaron sobremanera; y acrecentó sus ganados. 39 Y vinieron a menos, y fueron oprimidos con trabajos y dolores. 40 Cayó el desprecio sobre los príncipes, y los hizo andar errantes por lugares desiertos, donde no había senda alguna. 41 Y libró al pobre de la miseria, y multiplicó las familias como rebaños de ovejas. 42 Verán estas cosas los justos y se llenarán de gozo, y toda iniquidad cerrará su boca.

43 ¿Quién es sabio para conservar estas cosas, y comprender la misericordia del Señor?
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Referencia
Ilustración
Atlas