HABLÓ el Señor a Moisés y Aarón, diciendo: 2 Dirigid la palabra a los hijos de Israel y decidles: El hombre que padece gonorrea será inmundo. 3 Y entonces se juzgará que está sujeto a este achaque, cuando a cada instante el humor sucio se apegare a su carne y se condensare. 4 Cualquiera cama en que durmiere y el sitio en que se sentare, quedará inmundo. 5 Quienquiera que tocare su lecho lavará sus vestidos; y ése mismo, después de lavado con agua, quedará inmundo hasta la tarde. 6 Quien se sentare donde él estuvo sentado lavará también sus vestidos, y después de lavado con agua, quedará inmundo hasta la tarde. 7 Quien tocare su carne, lavará sus vestidos, lavado él también con agua, quedará inmundo hasta la tarde, 8 si el tal hombre escupiere sobre otro que está limpio, éste lavará sus vestidos, y después de haberse lavado con agua, estará inmundo hasta la tarde; 9 La silla de la bestia sobre que aquél se sentare, quedará inmunda. 10 En suma, todo lo que hubiere estado debajo de quien padece dicho mal, quedará inmundo hasta la tarde. Quien algo de esto llevare, lavará sus vestidos; y él mismo, después de lavado en agua, quedará inmundo hasta la tarde. 11 Todo aquél a quien tocare el tal, sin que se haya antes lavado las manos, lavará sus vestidos; y él después de lavado con agua, quedará inmundo hasta la tarde.

12 La vasija de barro que tocare, se romperá; y si la vasija es de madera, se lavará con agua.

13 Si viniere a sanar el que padece semejante enfermedad, contará siete días después de su curación, y lavados sus vestidos y todo el cuerpo en agua viva, quedará limpio. 14 Pero al día octavo tomará dos tórtolas o dos pichones, y se presentará al Señor en la puerta del Tabernáculo del Testimonio, y los entregará al sacerdote: 15 el cual sacrificará el uno por el pecado, y el otro en holocausto; y rogará por él ante el Señor, para que sea purificado de su gonorrea.

16 El hombre que ha conocido a la mujer, lavará con agua todo su cuerpo, y quedará inmundo hasta la tarde. 17 Con agua lavará el vestido y la piel, que tuviere puestos, y piel y vestido serán inmundos hasta la tarde. 18 La mujer con quien se habrá unido, se lavará en agua, y quedará inmundo hasta la tarde.

19 La mujer que padece la incomodidad ordinaria del mes, estará separada por siete días. 20 Cualquiera que la tocare, quedará inmundo hasta la tarde. 21 Aquello sobre que durmiere o se sentare en los días de su separación, quedará inmundo. 22 Quien tocare su lecho, lavará sus vestidos; y él mismo, después de lavarse en agua, quedará inmundo hasta la tarde. 23 Quien tocare cualquier mueble sobre que se haya ella sentado, lavará sus vestidos, y él mismo, después de lavado con agua, quedará manchado hasta la tarde. 24 Si el marido inadvertidamente se junta con ella en el tiempo de la sangre menstrual, quedará inmundo siete días, y cada cama en que durmiere quedará inmunda.

25 La mujer que padece flujo de sangre muchos días, fuera del curso ordinario, o aquella que después de pasado el período mensual prosigue con el flujo, mientras le dura esta enfermedad quedará inmunda, como si estuviere en el tiempo de su menstruo. 26 Toda cama en que durmiere y todo mueble sobre el cual se sentare, quedará inmundo. 27 Cualquiera que tocare estas cosas, lavará sus vestidos; y él mismo, después de haberse lavado en agua, quedará inmundo hasta la tarde. 28 Si la sangre para y cesa de fluir, contará siete días después de su purificación; 29 y el octavo día ofrecerá por sí al sacerdote dos tórtolas o dos pichones a la entrada del Tabernáculo del Testimonio; 30 de los cuales el sacerdote sacrificará uno por el pecado y otro en holocausto, y hará oración por ella delante del Señor para purificarla de su inmundicia.

31 Enseñaréis, pues, a los hijos de Israel a que se guarden de la inmundicia, a fin de que no mueran a causa de su impureza, si profanaran mi Tabernáculo, colocado en medio de ellos. 32 Esta es la ley del que padece gonorrea y del que se mancha uniéndose con mujer, 33 y de la mujer que se separa en sus períodos menstruales, o que padece flujo continuado de sangre, y del hombre que durmiere con ella.
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Atlas