A esto replicó Job, diciendo: 2 ¿A quién quieres tú auxiliar? ¿Acaso a un débil? O ¿tal vez quieres sostener el brazo de quien no tiene bastante fuerza? 3 ¿A quién das consejo tú? ¿Acaso al que no tiene sabiduría? ¿Quieres tú ostentar una grandísima prudencia? 4 ¿A quién has querido tú enseñar? ¿No ha sido aquel que creó los espíritus?

5 Mira cómo los gigantes gimen en los abismos debajo de las aguas, con los otros que están encerrados con ellos. 6 El infierno está patente a sus ojos, y está encubierto a su vista el abismo de la perdición. 7 El es quien extendió sobre vacío el septentrión y tiene suspendida la tierra en el aire. 8 El es quien contiene las aguas en las nubes, para que no se precipiten de golpe hacia abajo; 9 el que impide la vista de su trono y le cubre con las nieblas que forma; 10 el que puso términos o lindes a las aguas del mar para mientras duren en el mundo la luz y las tinieblas. 11 Las columnas del cielo se estremecen y tiemblan a una mirada suya. 12 A la fuerza de su poder fueron reunidos en un instante los mares, y su sabiduría dominó al orgulloso mar. 13 Su espíritu hermoseó los cielos; y con la virtud de su mano fue sacada a la luz la tortuosa culebra. 14 Todo lo dicho hasta aquí es una pequeña parte de sus grandes obras; mas si esto que hemos oído es solamente una pequeñísima muestra de las infinitas cosas que pueden decirse de él, ¿quién podrá sostenerse firme al trueno de su grandeza?
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Referencia
Ilustración
Atlas