DESPUÉS de esto se presentaron todas las tribus de Israel a David en Hebrón, diciendo: Aquí nos tienes; hueso tuyo y carne tuya somos.

2 A más de que tiempo atrás, cuando Saúl era nuestro rey, tú eras el que capitaneaba a Israel; y a ti te ha dicho el Señor: Tú apacentarás a mi pueblo de Israel y tú serás su caudillo. 3 Vinieron también los ancianos de Israel a tratar con el rey en Hebrón, y capituló allí con ellos el rey David delante del Señor; después de lo cual lo ungieron por rey de todo Israel.

4 Treinta años tenía David cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta.

5 En Hebrón reinó sobre Judá siete años y seis meses, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre todo Israel y Judá.

6 Porque a pocos días el rey con toda la gente que tenía consigo se dirigió a Jerusalén contra los jebuseos, moradores de aquel territorio, y le dijeron a David los sitiados: No entrarás acá dentro de esta plaza si no echas primero de ella a los ciegos y cojos, los cuales están diciendo: No entrará David acá.

7 Sin embargo, David se apoderó del alcázar de Sión, que se llama hoy Ciudad de David. 8 Para lo cual había ofrecido aquel día del asalto un premio al que batiese a los jebuseos, y ganando lo alto de los muros, arrojase de allí a los ciegos y a los cojos enemigos enconados de David; de donde se dice por refrán: Ni ciego ni cojo entrarán en el templo.

9 Habitó, pues, David en el alcázar, y lo llamó Ciudad de David; e hizo construir varios edificios alrededor, e interiormente, comenzando desde Mello.

10 De esta suerte se iba fortificando y engrandeciendo más y más, y el Señor Dios de los ejércitos estaba con él. 11 Además Hiram, rey de Tiro, envió embajadores a David y le remitió maderas de cedro, y carpinteros y canteros para levantar edificios; y fabricaron la casa de David.

12 Y David en todo esto reconoció que el Señor le había confirmado en el reino sobre Israel, y elevado para siempre al gobierno de su pueblo de Israel.

13 Tomó también David en Jerusalén , después que vino de Hebrón, otras mujeres de segundo y de primer orden, de quienes tuvo otros hijos e hijas.

14 He aquí los nombres de los hijos que tuvo en Jerusalén : Samua, Sabab, Natán y Salomón ,

15 Jebahar, Elisua, Nefeg, 16 Jafia, Elisama, Elioda y Elifalet.

17 Luego que oyeron los filisteos que David había sido ungido rey sobre Israel, se pusieron todos en movimiento para ir contra David: lo que sabiendo éste, se atrincheró en una posición muy fuerte.

18 Entretanto los filisteos habiendo avanzado se extendieron por el valle de Rafaím.

19 Y David consultó al Señor, diciendo: ¿Será bien que yo acometa a los filisteos? ¿Los entregarás en mis manos? Ve, respondió el Señor, que en tus manos los pondré infaliblemente. 20 Bajó, pues, David a Baal Farasim, y allí los derrotó. Por lo que dijo: El Señor ha dispersado delante de mí a mis enemigos, como agua que se derrama. Por eso se llamó aquel sitio Baal Farasim.

21 Y los filisteos dejaron allí sus ídolos, los cuales recogieron David y su gente. 22 Todavía los filisteos volvieron a salir a campaña, y se dispersaron por el valle de Rafaím. 23 Consultó David al Señor, diciendo: ¿Acometeré a los filisteos, y los entregarás tú en mis manos? Le respondió el Señor: No los acometas de frente, sino da la vuelta por sus espaldas, y embístelos por enfrente de los perales. 24 Y cuando sintieres el ruido de uno que anda por entre las copas de los perales, entonces darás el combate; porque entonces saldrá el Señor a tu frente para atacar el campamento de los filisteos. 25 Lo hizo así David, como el Señor se lo había mandado, y fue batiendo a los filisteos desde Gabaa hasta la entrada de Gezer.
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Ilustración
Atlas