PELEANDO los filisteos contra Israel fueron los israelitas puestos en fuga por los palestinos, y cayeron muchos heridos de muerte en el monte Gelboé.

2 Y avanzando los filisteos en persecución de Saúl y de sus hijos, mataron a Jonatás, y a Abinadab, y a Melquisua, hijos de Saúl.

3 Y arreciada la batalla alrededor de Saúl, dieron con él los arqueros, y lo hirieron con sus flechas. 4 Por lo que dijo Saúl a su escudero: Desenvaina tu espada, y mátame, para que no vengan estos incircuncisos y hagan escarnio de mí. Mas el escudero, sobrecogido de temor y respeto, no quiso hacerlo. Entonces Saúl arrancó su espada, y se arrojó sobre ella.

5 Lo que visto por su escudero, y cómo Saúl era muerto, se arrojó también él sobre su espada, y murió. 6 Feneció, pues, Saúl, con sus tres hijos; y toda su familia tuvo la misma suerte.

7 En vista de lo cual los israelitas que habitaban en las campiñas, echaron a huir; y muertos ya Saúl y sus hijos, abandonaron sus ciudades y se dieron a la fuga y entonces vinieron los filisteos y habitaron allí. 8 Al día siguiente los filisteos despojando a los muertos, hallaron a Saúl y a sus hijos tendidos en el monte Gelboé. 9 Y habiéndolo despojado, y cortado la cabeza, y quitándole las armas, lo llevaron a su tierra para conducirlo por todas partes, y exponerlo en los templos de sus ídolos a la vista del pueblo. 10 Sus armas las consagraron al templo de su dios, y su cabeza la clavaron en el templo de Dagón. 11 Cuando oyeron los vecinos de Jabes de Galaad todo lo que los filisteos habían ejecutado con el cuerpo de Saúl, 12 los más esforzados de ellos marcharon a una, y cogieron los cadáveres de Saúl y de sus hijos, y los trajeron a Jabes, y sepultaron sus huesos debajo de una encina que había en Jabes; y ayunaron siete días. 13 Murió, pues, Saúl en pena de sus maldades, por haber desobedecido el mandamiento que le había dado el Señor, y no haberlo guarda-do; y además por haber consultado con la pito-nisa,

14 y no haber puesto su esperanza en el Señor, el cual por lo mismo le quitó la vida, y trasladó su reino a David, hijo de Isaí.
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Ilustración
Atlas