VINO entonces uno de los siete ángeles, que tenían las siete tazas, y habló conmigo, diciendo: Ven, te mostraré la condenación de la gran ramera, que tiene su asiento sobre muchas aguas, 2 con la cual se amancebaron los reyes de la tierra, y con el vino de su torpeza, o idolatría y corrupción de costumbres, están emborrachados los que habitan en la tierra. 3 Y me arrebató en espíritu al desierto. Y vi una mujer sentada sobre una bestia escarlata, llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. 4 Y la mujer estaba vestida de púrpura, y de escarlata, y adornada de oro, y de piedras preciosas, y de perlas, teniendo en su mano una taza de oro, llena de abominación y de la inmundicia de sus fornicaciones. 5 Y en la frente tenía escrito este nombre: Misterio, Babilonia la grande, madre de las deshonestidades y abominaciones de la tierra. 6 Y vi a esta mujer embriagada con la sangre de los santos y con la sangre de los mártires de Jesús . Y al verla quedé sumamente atónito. 7 Mas el ángel me dijo: ¿De qué te maravillas? Yo te diré el misterio, o secreto, de la mujer y de la bestia de siete cabezas y diez cuernos, en que va montada. 8 La bestia que has visto, fue y no es, perecerá pronto, ella ha de subir del abismo, y vendrá a perecer luego; y los moradores de la tierra (aquellos cuyos nombres no están escritos en el Libro de la vida desde la creación del mundo) se pasmarán viendo la bestia, que era, y no es. 9 Aquí hay un sentido que está lleno de sabiduría. Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales la mujer tiene su asiento, y también son siete reyes. 10 Cinco cayeron, uno existe, y el otro no ha venido aún, y cuando venga, debe durar poco tiempo. 11 Ahora la bestia que era, y no es, ésa misma es la octava, y es de los siete, y va a fenecer. 12 Los diez cuernos que viste, diez reyes son, los cuales todavía no han recibido reino, mas recibirán potestad como reyes por una hora, o por breve tiempo, después de la bestia. 13 Estos tienen un mismo designio, y entregarán a la bestia sus fuerzas y poder. 14 Estos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, siendo como es el Señor de los señores y el Rey de los reyes, y los que con él están son los llamados, los escogidos y los fieles.

15 Me dijo más: Las aguas que viste donde está sentada la ramera, son pueblos, y naciones, y lenguas. 16 Y los diez cuernos que viste en la bestia, ésos aborrecen a la ramera, y la dejarán desolada, y desnuda, y comerán sus carnes, y a ella la quemarán en el fuego. 17 Porque Dios ha movido sus corazones para que hagan lo que a él le parece, y den su reino a la bestia hasta que se cumplan las palabras de Dios. 18 En fin, la mujer que viste, es aquella ciudad grande, que tiene imperio sobre los reyes de la tierra.
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Ilustración
Atlas